9 de diciembre de 2025 | Municipales
"Ángel Echeverry es uno de los barrios más grandes de La Plata, con una población semirrural muy importante, principalmente de productores de frutas, verduras y hortalizas. Es una zona vasta, con dinámica de pueblo, pero con problemas estructurales de acceso y servicios", explicó Juan Diazzi al comenzar la entrevista.
Uno de los reclamos centrales tiene que ver con el estado de las calles: "Hay un territorio enorme que no tiene asfalto y eso genera un montón de dificultades tanto para los vecinos como para los productores. Cuando llueve, las calles se vuelven intransitables, los camiones se encajan y no se puede sacar la producción. Esto afecta directamente al cordón frutihortícola que abastece a gran parte del país", advirtió.
En ese sentido, remarcó la necesidad urgente de una ruta productiva: "Necesitamos una vía de acceso segura y consolidada para camiones de mediano y gran porte. Hoy la única más o menos transitable es la 238, pero las quintas no están sobre esa traza. A corto plazo hace falta mantenimiento permanente de las calles y, a mediano y largo plazo, una ruta productiva que garantice la salida de la producción y también el ingreso de ambulancias".
El transporte público es otro de los puntos críticos. Diazzi detalló que el crecimiento demográfico del barrio no fue acompañado por una ampliación del servicio: "El colectivo entra hasta la 229, pero después de ahí hacia ruta 2, donde hay muchísimo crecimiento, el transporte es cada vez más escaso. Hay vecinos que caminan entre diez y quince cuadras de madrugada, con niebla y en calles de barro, para poder ir a trabajar".


Esta situación impacta también en el acceso a la salud y la educación: "El centro de salud de mediana complejidad más cercano está en Melchor Romero, a unos 12 o 15 kilómetros, y hay que tomar dos colectivos para llegar. Lo mismo pasa con las escuelas: muchas veces los docentes no tienen cómo volver a sus casas si se quedan después del horario porque no hay frecuencias suficientes".
En cuanto a la seguridad, sostuvo que, si bien no se trata de una zona altamente conflictiva, existen factores que generan vulnerabilidad: "No tenemos señalización en muchas calles, el patrullaje lo hacen policías que no son de la zona y cuando se llama al 911 muchas veces no saben cómo llegar. Además, no hay cámaras lectoras de patentes en los accesos y la zona tiene múltiples vías de escape rápidas hacia ruta 2, ruta 6, ruta 215 y la autopista".
Relató, además, un hecho que generó fuerte preocupación en el barrio: "Apareció un auto quemado con pedido de secuestro y nos enteramos una semana después. Nadie sabe cómo llegó ni quién lo dejó. También hubo vecinos que fueron asaltados tres veces, una de ellas a mano armada, y terminaron yéndose del barrio".
Otro problema recurrente es la recolección de residuos: "El camión pasa, pero no con la frecuencia esperada. Debería hacerlo dos veces por semana, pero muchas veces pasa una sola. Con el calor, esto genera olores y basurales. Después de muchos reclamos logramos que ingresen al barrio, pero todavía falta regularidad".
Finalmente, Diazzi valoró el diálogo con el municipio, aunque reclamó mayor celeridad en las respuestas: "Tuvimos reuniones con el intendente y el delegado municipal, hubo mucha predisposición para escuchar y se tomaron notas de todos los reclamos, pero todavía no tenemos devoluciones concretas ni plazos de solución. Los tiempos de la política no siempre son los tiempos de los vecinos".
Y concluyó: "Los productores trabajan todos los días, sin feriados, muchas veces de madrugada, para que la verdura llegue a todo el país. Ángel Echeverry necesita infraestructura básica para seguir produciendo, pero también para que sus vecinos tengan una mejor calidad de vida". (www.REALPOLITIK.com.ar)