5 de diciembre de 2025 | Nacionales

En las sombras

Consejo Federal de Inversiones: La caja de La Cámpora para viajar por el mundo

Mientras Javier Milei impulsa el ajuste, el CFI —controlado por La Cámpora— sigue financiando sin control viajes internacionales, turismo VIP y eventos de alto nivel con fondos públicos por cifras millonarias.

Santiago Sautel

Mientras el presidente Javier Milei construye su discurso de “motosierra”, ajuste y eliminación de privilegios, una de las cajas más opacas, millonarias y blindadas del estado sigue funcionando a pleno bajo control de La Cámpora: el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Este año, desde allí, con presupuesto propio, baja auditoría y manejo político directo de Eduardo de Pedro, se financia un sistema de viajes internacionales, turismo VIP, traslados, hospedajes, logística y eventos globales pagados con recursos públicos.

El eje documental de este esquema es el Pliego de Especificaciones Técnicas 2025 para la contratación de agencias de viajes del CFI, perteneciente al Área de Relaciones Internacionales, tramitado bajo expediente IF-2025-00055718-CFI-RI#DC.

Un pliego hecho para grandes agencias y viajes de lujo

El documento oficial expone con claridad el tipo de operador que busca el CFI: agencias con facturación superior a los 350 millones de pesos anuales, más de diez años de experiencia en el rubro, más de diez cuentas corporativas activas y más de veinte servicios similares prestados en los últimos dos años. Todo suma puntos. Todo direcciona hacia empresas con estructura para turismo corporativo de alta gama.

El pliego exige, además, una estructura operativa permanente, los 365 días del año, con atención telefónica y por correo electrónico a nivel nacional e internacional, capacidad de respuesta en menos de cuatro horas ante contingencias, y un ejecutivo de cuentas asignado exclusivamente al CFI.

El alcance geográfico es global: Estados Unidos, Europa, Asia, América Latina y África. La agencia contratada debe trabajar con plataformas de reservas internacionales, cadenas hoteleras, transporte aéreo y terrestre, autogestión de camas y proveedores extranjeros directos. Todo un sistema profesional de turismo internacional pagado por el Estado argentino .

El CFI, la caja que Milei no toca

El Consejo Federal de Inversiones maneja actualmente un fondo que, según estimaciones periodísticas, ronda los 170.000 millones de pesos. Se trata de una estructura financiada por aportes de las provincias, cuyos verdaderos dueños son los gobernadores, pero cuyo control político quedó en manos del kirchnerismo duro.

Al frente del organismo se encuentra el camporista Ignacio Lamothe, un dirigente con una larga trayectoria en cargos públicos: cobró contratos en el gobierno de La Rioja, pasó por la municipalidad de Ushuaia y desembarco en el CFI en 2021, donde permanece hasta hoy. Lamothe responde políticamente a “Wado” de Pedro, quien maneja la caja desde las sombras.

Además de su salario millonario —estimado en más de 12 millones de pesos mensuales—, Lamothe arrastra antecedentes por presuntas transferencias irregulares a municipios en 2006 y denuncias internas por acoso laboral.

El nombre de Lamothe es el único que aparece en la página del CFI. Aparte de él, solo se conocen algunos otros funcionarios del organismo.

Uno de los nombres clave es el del jefe de Auditoría Interna, Norberto Berner, exsecretario de Comunicación de Cristina  Fernández de Kirchner, procesado en su momento por irregularidades en la adjudicación de bandas 4G y embargado por millones de pesos. Hoy aparece como una de las piezas que “controlan” los gastos del CFI. En los hechos, el control queda en manos del mismo espacio político que usa la caja.

A esto se suma un dato explosivo: este año Berner cobró contratos del propio CFI, del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires, de la Universidad Nacional de Avellaneda y de un convenio del ministerio de Justicia con la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA), uno de los "curros" que Milei había prometido eliminar.

El segundo al mando del organismo es Nicolás Cevela, dentro del CFI desde 2022 tras su paso por Aerolíneas Argentinas. Su pasado kirchnerista incluye vínculos con Inversora M&S SA, una empresa del entramado de Cristóbal López, investigada por lavado de dinero, defraudación al estado y alquileres millonarios a la inmobiliaria de los Kirchner, Los Sauces SA.

Inversora M&S fue utilizada como puente financiero entre López y la familia Kirchner, recibió miles de millones provenientes de Oil Combustibles que jamás ingresaron a la AFIP, compró hoteles, terrenos y vehículos de alta gama, y terminó cerrando bajo sospecha judicial.

Un historial absurdo de viajes

El anexo de viajes que detalle el servicio requerido durante los últimos tres años por el Consejo Federal de Inversiones habla por sí solo. El documento expone un verdadero festival de misiones, ferias y giras internacionales financiadas con dinero público, con delegaciones numerosas, hoteles céntricos, traslados privados e intérpretes permanentes.

Solo en la misión institucional a Singapur y Vietnam se alojaron al menos 120 personas en hoteles céntricos, con estadías repartidas entre Singapur, Hanoi y Ho Chi Min, traslados in-out para decenas de pasajeros, cóctel de bienvenida, alquiler de salones e intérpretes en vietnamita, inglés y español. A esto se sumó otra misión a África con 44 personas alojadas tres noches en Argel, traslados en combis y minibuses, más intérpretes árabe-español durante seis días de jornada completa.

El cronograma continuó con escalas en Marruecos y Egipto, con 44 personas en hoteles céntricos durante cuatro noches en El Cairo y tres noches en Casablanca, con combis y minibuses exclusivos. En Europa, se financiaron traslados y estadías en Düsseldorf para la feria ProWein, una misión técnica de seis noches para 30 personas en La Haya, Ámsterdam y Rotterdam, con buses exclusivos, intérpretes en tres idiomas, alquiler de salas y catering. En Alemania y Francia se repiten las postales: ferias en Colonia (Anuga), estadías en Berlín, Bonn, París y Bruselas, con más de 39 personas alojadas en hoteles céntricos, traslados entre ciudades e intérpretes en alemán, francés, inglés y español.

El circuito del gasto público también incluyó Chile, con 88 personas alojadas seis noches en Santiago por la feria Apimondia; Brasil, con misiones en San Pablo; Dubái, con seis noches para 10 personas en hoteles céntricos; Toronto, con cinco noches para 37 personas por la feria PDAC; China, con escalas en Xiamen, Shenzhen, Xuchang y Beijing; Calgary, Canadá, con cinco noches individuales; y Londres, con 29 personas alojadas cinco noches en hoteles céntricos, traslado urbano y alquiler de salones en el InterContinental London Park Lane by IHG.

En todos los destinos se repite el mismo patrón: hoteles céntricos con desayuno, traslados privados aeropuerto-hotel, buses exclusivos para delegaciones completas, alquiler de salones para reuniones, catering, y contratación de intérpretes en múltiples idiomas.

No se detallan montos por viaje ni costos totales, pero el volumen de personas, noches y servicios evidencia un esquema de turismo político internacional de alto costo, completamente financiado con recursos públicos y sin rendición detallada ante la ciudadanía.

Viajes, eventos, tecnología y turismo sin control

La web oficial del CFI muestra apenas fragmentos del movimiento real de fondos. Se observan licitaciones para eventos por cientos de millones de pesos, contratación de logística, programas de formación federal, compra de tecnología de punta, televisores inteligentes de 72 pulgadas, servicios de intérpretes, hospedajes y turismo sin mayor detalle público. Todo esto, en paralelo a la contratación de agencias de viajes con alcance mundial.

En septiembre de 2024, el fondo del CFI ya habría superado los 90 millones de dólares. Hoy, ese número es un completo enigma. La transparencia es mínima. Los datos son fragmentarios. Y el silencio oficial es total.

Una caja blindada bajo el gobierno libertario

Lo más llamativo no es solo el nivel de gasto, sino la absoluta pasividad del gobierno de Javier Milei frente a esta estructura. Mientras se ajusta a jubilados, se recortan universidades, se paralizan obras públicas y se eliminan programas sociales, el Consejo Federal de Inversiones sigue financiando viajes internacionales, congresos, eventos, traslados, hoteles y logística de alto nivel para la política.

En los hechos, La Libertad Avanza no solo no desarmó la última gran caja de La Cámpora, sino que la dejó intacta, funcionando, sin auditarlo, investigarlo o presionar a los gobernadores.

El pliego de viajes 2025 es la prueba documental de un esquema que sigue girando, silencioso, millonario y sin control. Un sistema que muestra que, detrás del ajuste discursivo, las viejas cajas de la política siguen viajando por el mundo con plata de todos. (www.REALPOLITIK.com.ar)