10 de diciembre de 2025 | Municipales
“Lamentablemente, al no poder vender nuestro producto, todo queda en las quintas o los mercados se sobreestockean”, inició Agustín Valdiviezo, quien encabezó la movilización en la intersección de la avenida 520 y la ruta 36. “Hoy está entrando tomate de Chile, Brasil y Paraguay. Eso hace que nuestra producción se quede acá, sin salida”, lamentó.
El titular de ASOMA advirtió que la crisis no es exclusiva de la región: “Estamos movilizándonos en todo el país. No es solo el cordón verde de La Plata; aprieta a todo el sector productivo nacional”. Pero remarcó que la situación en Buenos Aires es crítica: “El Mercado Central debería sacar toneladas de nuestros productos y no está pasando. Los mercados chicos también se llenan de importado y nuestra verdura queda tirada”.
Uno de los puntos más sensibles es la pérdida de productos emblemáticos de la región. “El tomate platense está en peligro de perderse. La gente va a lo híbrido y lo nacional queda relegado. Hay toneladas que se tiran”, señaló. El alcausil, otro cultivo tradicional, atraviesa la misma suerte: “Está todo tirado. Las pérdidas son enormes”.
A ello se suman los costos dolarizados que asfixian al sector. “Todo está a precio dólar: combustible, insumos, semillas, agroquímicos, arrendamientos. Nosotros cobramos en pesos devaluados y tenemos que remar como sea para pagar los servicios”, describió Valdiviezo, quien destacó el esfuerzo diario: “A las 4.00 o 5.00 de la mañana ya tenemos que estar en los invernaderos. Ponemos la espalda al sol todos los días y ni siquiera sabemos si el mercado nos va a pagar un buen precio”.
El dirigente también denunció la falta de canales para vender directamente al público. “El municipio no nos habilita a llevar nuestro producto a las plazas. En San Martín o plaza Italia podríamos vender fresco y barato, pero no hay espacio para los productores”, sostuvo.
Sobre la situación actual del cordón frutihortícola, detalló: “Hoy en las quintas hay apio cayéndose, repollo tirado, flores sin venta. Los precios acá son de subsistencia: un cajón a 3 mil pesos que en la verdulería se cobra lo mismo por un kilo. Hay mucha especulación”.
Según Valdiviezo, el deterioro también se explica por la falta de acompañamiento estatal: “El gobierno nacional nos cerró las puertas. Estamos totalmente olvidados”. Recordó que antes había asistencia ante emergencias climáticas, pero hoy eso no ocurre: “Salís a las quintas y ves los esqueletos de los invernaderos. No hay inversión porque no hay ayuda”.
En cuanto a la normativa vigente de protección del cordón frutihortícola, fue tajante: “Hicimos pedidos y pedidos a la provincia. Queremos reunirnos con el gobernador Axel Kicillof, pero no nos reciben. Hay un paquete de reclamos que quedó en algún cajón”. También cuestionó la falta de respuestas del municipio: “En campaña hicieron promesas y hoy no cumplen. Confunden a la gente”.
Finalmente, apuntó al gobierno nacional: “Javier Milei no toma en cuenta a este sector para nada. Somos invisibles para ellos. Necesitamos que nos escuchen y podamos articular políticas”.
“Estamos al borde de la quiebra, resistiendo como podemos. Solo pedimos ser escuchados y que no dejen caer a quienes producimos los alimentos del pueblo”, cerró Valdiviezo. (www.REALPOLITIK.com.ar)