10 de diciembre de 2025 | Deportes
De hecho, el tiempo solo lo ha vuelto más sabio, destacando su inteligencia táctica en el campo de batalla. Aunque tampoco ha temido evolucionar y adoptar un nuevo rol en el campo de juego, pero sin perder su esencia.
Sin duda, su vigencia garantiza un espectáculo único que acapara todas las miradas, despertando el interés tanto de los amantes del buen juego como de aquellos que utilizan el código bonus bet365 para vivir con mayor intensidad cada uno de sus encuentros.
Messi se ha consagrado como un maestro en el control del juego
Es importante señalar que Messi no es una figura que destaca solo por su gran talento, sino otros atributos como su capacidad de adaptarse. Además, el fútbol ha evolucionado para convertirse en un deporte más físico y exigente. Sin embargo, la edad pesa en el cuerpo, por lo que el astro argentino reconoce que no es aquel joven de energía rebosante que alguna vez fue, de manera que ha dejado atrás esos arranques a alta velocidad con los que recorría la cancha de extremo a extremo y ha optado por una insuperable precisión en los pases y una visión de juego que puede romper las defensas.
A lo largo de este 2025, Messi se ha convertido en una figura de construcción de juego, por lo que su impacto en el club y selección es impresionante. Además, es un auténtico generador de oportunidades, demostrando su visión completa y avanzada del campo, pudiendo identificar espacios que nadie más puede ver y habilitar asistencias increíbles.
Messi ya no es tanto un jugador explosivo, sino más bien eficiente
Como hemos mencionado, Messi ha superado los 30 años de edad, por lo que su cuerpo no cuenta con el mismo desempeño y energía que tenía cuando joven. Pero lejos de rendirse, simplemente ha cambiado su estilo de juego, dejando de ser un jugador con arranque explosivo y que podía correr los 90 minutos, para ser una figura más estratégica, sabiendo en qué momentos debe correr a máxima velocidad.
Messi ahora es capaz de mantener su intensidad para momentos clave, aprovechando así las ocasiones para desestabilizar la defensa de los oponentes. En este sentido, su enfoque ahora es más táctico que explosivo, lo que le permite rendir mejor. Evidentemente, esto es posible gracias a su experiencia acumulada a lo largo de los años.
Pero no es todo, ya que Messi sigue conservando esa habilidad de mantener el balón pegado a sus pies como si se tratase de un imán. De esta manera, puede actuar como una figura desestabilizante al arrastrar la marca para liberar y habilitar a otros compañeros. La técnica del argentino es impresionante y demuestra que su genio no desaparece con el paso del tiempo, sino que se afina.