Lomas de Zamora: Puerta de entrada a la pampa ondulada y pago de pioneros

La historia de Lomas de Zamora comienza con los repartos efectuados por Juan de Garay, sobre las tierras vecinas a la actual Buenos Aires. Se conformaron así diversas estancias, y las tierras del actual partido cambiarían de dueño varias veces hasta que en 1736 Juan de Zamora las adquiere e inicia la colonización de la zona. 

En 1765 la Compañía de Jesús compra las tierras para instalar una iglesia y un colegio pero dos años más tarde, al ser expulsada la orden por el rey de España Carlos III, el cabildo asume la explotación de las mimas hasta 1778, cuando el virrey manda subastarlas. La Real Hacienda termina adquiriendo las mismas y las dedica a la cría de caballos.

La llamada "Estanzuela del Rey" fue atravesada por el ejército británico en la segunda invasión inglesa. En 1810, la Primera Junta determina su expropiación a los españoles y le cambia el nombre a "Estancia del Estado", la cual prestará servicios notables al abastecer a los ejércitos patriotas. En los años siguientes, se irán loteando y repartiendo tierras de la estancia y, hacia 1821, las autoridades provinciales deciden establecer un pueblo, habida cuenta del crecimiento demográfico de la región.

En 1824 el escocés Guillermo Parish Robertson decide instalar una colonia de inmigrantes y el gobierno provincial aprueba los planos del que sería conocido como "Pueblo de la Paz". El 8 de agosto de 1825 llegan al país los primeros inmigrantes destinados a poblar la nueva colonia. El pueblo, gracias al trabajo duro de sus pobladores criollos y europeos prosperó dedicado a la ganadería y la agricultura, pero hacia 1830 la colonia sufrió una crisis y muchas familias europeas abandonaron el pueblo para instalarse en Buenos Aires, retornar a Europa o se dispersaron por las demás poblaciones de la campaña.

Pero el pueblo siguió adelante y después de 1852 la situación se hizo más estable. En 1859, ya instalada la comisión municipal, don Francisco Portela funda al primera escuela y llegan nuevos pobladores. Comienza el tendido del ferrocarril y los vecinos empiezan a gestionar la reurbanización del pueblo. En 1860 empiezan los trabajos para levantar una iglesia matriz, de la mano de Victorio Grigera, que donaría las tierras para ese fin. En 1864 se aprueba el nuevo trazado del pueblo y en 1865 llega el ferrocarril. Esteban Adrogué y Ramón Hunt fueron los pioneros que impulsaron esta obra.

Los años siguientes verán el avance inexorable de la región y nuevas familias inmigrantes llegan al lugar en busca de una vida mejor. La tradicional actividad agropecuaria empieza a complementarse con algunas manufacturas y la vida social y económica del pueblo se reanima con la aparición de clubes, periódicos, servicios como el tranvía, agua y alumbrado. Se inaugura el cementerio municipal y en 1900 la flamante iglesia de Santa Catalina. El 5 de agosto de 1910 es declarada ciudad y se le impone junto al partido, su nombre actual.

En 1938 se inaugura el actual palacio municipal y Lomas de Zamora continúa su marcha ascendente con la instalación de industrias y nuevos pobladores. En 1957 pasa a ser sede episcopal por decisión del papa Pio XII y continúa su avance la zona a través de los remolinos agitados de la historia argentina reciente para levantarse de nuevo hacia el futuro, y el espíritu de los pioneros, que se respira en sus calles, marca el camino por las noches. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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