
CABA
La historia de San Vicente se puede datar desde el año 1618, cuando por iniciativa del gobernador Hernandarias de Saavedra, los conquistadores españoles establecieron una reducción a orillas de la actual Laguna de San Vicente, que se confió a los padres franciscanos y donde se instalaron el cacique Tubichamini y su tribu.
La historia de San Vicente se puede datar desde el año 1618, cuando por iniciativa del gobernador Hernandarias de Saavedra, los conquistadores españoles establecieron una reducción a orillas de la actual Laguna de San Vicente, que se confió a los padres franciscanos y donde se instalaron el cacique Tubichamini y su tribu. La misma fue trasladada años después y las tierras de la laguna cambiarían de dueño en las décadas siguientes, siendo el primer propietario Cristóbal Jiménez. Pedro Homem de Pessoa y Luis Pessoa y Figueroa conformaron una próspera estancia a fines del siglo XVII.
Hacia 1734 el sacerdote Vicente Pessoa edificó la primera capilla y promovió la instalación de nuevos pobladores en tierras de su propiedad en la laguna. Para 1752 la zona de la laguna se volvió estratégica para las autoridades españolas que enviaron compañías de blandengues para defenderla de malones indígenas, y ante el crecimiento de la población, las autoridades virreinales decidieron hacer de San Vicente un nuevo partido (llamado así en honor a su santo patrón, el dominico español San Vicente Ferrer, a quien habían dedicado la capilla los pobladores), con su respectivo alcalde de hermandad. El primer elegido para ocupar este cargo en San Vicente fue Pedro Avellaneda, pero no llegando a asumir el cargo, fue reemplazado por José de San Martín.
Con la llegada de la independencia, San Vicente secunda la causa patria y los vecinos colaboran con el esfuerzo de guerra. Hacia la década de 1830 se instalan nuevas estancias en la zona y llegan las primeras familias de inmigrantes europeos desde Gran Bretaña, que promueven la industria de la lana, haciendo de San Vicente un rincón próspero.
Hacia 1854, se decide trasladar el pueblo al lado sur de la laguna, donde actualmente se encuentra, debido a que las tierras eran más sanas y fecundas, lo que se completó hacia 1856, año en que creó la municipalidad. La presidía don Manuel Fernández. El 14 de agosto de 1865 el ferrocarril llegó al partido con la apertura de la estación Empalme San Vicente (actual Alejandro Korn). Los años que siguieron trajeron una enorme prosperidad, con la llegada de nuevos pobladores y nuevos emprendimientos rurales y artesanales. En 1896 se inaugura el primer tranvía y para 1928 la cabecera del partido homónimo, conecta con el ferrocarril. Escuelas, industrias y hospitales marcan una nueva vida para la zona.
Con la llegada del peronismo San Vicente adquiere relevancia cuando el presidente Juan Domingo Perón adquiere en 1947 una quinta que perteneció a su amigo y compañero Domingo Mercante, por entonces gobernador bonaerense. Habiendo sido despojado de ella en 1955, la recupera en 1973. Tras su fallecimiento, su última esposa, la por entonces presidente María Estela Martínez de Perón solía pasar días allí, donde estuvo tiempo confinada tras el último golpe de estado de 1976 antes de partir a su exilio español. El 17 de octubre de 2006 los restos del ex presidente fueron trasladados a un nuevo mausoleo construido allí en la quinta, cedida por el ex presidente Eduardo Duhalde, a la sazón propietario de ella, donde el reposarían junto a Eva Duarte, su segunda esposa.
San Vicente, llega al nuevo siglo orgulloso de su historia, bajo la mirada atenta de la laguna que lo viera nacer, en medio de la pampa fértil que le insufló sueños de una vida mejor a sus hijas e hijos, y habiéndose hecho un hueco en nuestra historia. Tamaño patrimonio debe ser cultivado y custodiado por su gente. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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