Jueves 28.03.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
1 de junio de 2017 | Provincia

Exclusivo REALPOLITIK

Escándalo: Finocchiaro le ocultó a docentes parte de una ley para obtener datos de menores de edad

El director general de Educación y Cultura, Alejandro Finocchiaro, ha adoptado un nuevo y peligroso hobby: coleccionar denuncias y cartas documento. Envuelto en una campaña electoral que se desarrolla en medio de una grave crisis económica, gasta millones en nuevos contratos, esquiva las paritarias docentes que no supo resolver y aprueba licitaciones y contrataciones escandalosas...

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

El director general de Educación y Cultura de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Finocchiaro, ha adoptado un nuevo y peligroso hobby: coleccionar denuncias y cartas documento. Envuelto en una campaña electoral que se desarrolla en medio de una grave crisis económica, gasta millones en nuevos contratos, esquiva las paritarias docentes que no supo resolver, aprueba licitaciones y contrataciones escandalosas y se desentiende de su dirección en las calles de La Matanza, en la que hace campaña a pesar de ser porteño. Es éste el bizarro mundo del titular de la cartera de Educación de la provincia de Buenos Aires.

Aun siendo éste el caso, no deja de sorprender la denuncia que, desde diferentes puntos de la provincia, los docentes bonaerenses han iniciado contra Finocchiaro. Hace tan sólo unas horas, se ha enviado a las instituciones educativas un Censo Provincial de Matrícula Educativa 2017, que debe ser completado por el cuerpo docente. En el mismo, se deben registrar los datos de los menores de edad matriculados. Datos privados, por turno y sección, si se alimenta o no en la escuela, qué medio de transporte utiliza para llegar a la institución, además del documento y el domicilio privado de la familia, entre otra información sensible.

Anticipando que los docentes se mostrarían reacios a dar a conocer los datos privados de sus alumnos, exponiéndolos de este modo a la manipulación política, Finocchiaro recurrió a una estafa para engañarlos. En el reverso del censo figura un “instructivo”. Allí, el director general hizo figurar un párrafo que esgrime: “La información es de carácter estrictamente confidencial y reservado. Ley N°17622, artículo 10”. Luego procede a transcribir el contenido de la ley que, efectivamente, dice que los datos se utilizarán sólo para fines estadísticos.

Sin embargo, Finocchiaro “cortó” el último párrafo del artículo, lo ocultó esperando que ningún docente lo note. El último párrafo indica: “Quedan exceptuados del secreto estadístico los siguientes datos de registro: Nombre y Apellido, o razón social, Domicilio y Rama de Actividad”. Esta “edición” a la ley, hecha por el ministerio, cambia por completo el sentido del censo, no solo dejando a la intemperie los datos más sensibles de los chicos sino, de alguna manera, incentivando a los docentes a sentirse legal y falsamente amparados al momento de brindar información sobre menores de edad. Los docentes, para desgracia del titular de Educación, encontraron la estafa y la denunciaron inmediatamente. Muchos de ellos, al día de hoy, continúan negándose a completar el censo y otros, directamente, prefieren entregarlo vacío.

El censo fue aprobado, en conjunto, por el ministerio de Economía, representado por el director provincial, Matías Julián Belliard, y la dirección general de Cultura y Educación, representada por la directora Provincial de Planeamiento, Laura Alicia Manolakis. Las firmas de ambos fueron registradas el 2 de mayo, en el piso 10 de la Torre 2 de la ciudad de La Plata, tristemente célebre por ser el escenario de algunos de los desfalcos más grandes de la historia provincial. 

Otro dato polémico que alimenta aun más la denuncia, es que se indica que el censo tiene un costo de algo más de 4 millones de pesos. No existen, en este caso, empresas vinculadas al mismo, ni encuestadores, ni transporte, ni gastos. El dinero ya fue transferido a la cuenta “Gastos por Cuenta de Terceros –dirección provincial de Estadística”. ¿En qué se gastaron los 4 millones del censo? Conociendo la política de gastos de Finocchiaro, casi con seguridad fueron a parar a los contratos de nuevos asesores veinteañeros. 

Leyes que se manipulan, millones que desaparecen de las arcas públicas. Otra mancha más para “El Tigre” Finocchiaro, otra carta documento que va a parar a la pila. (www.REALPOLITIK.com.ar)


¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!