Con Rodrigo Aybar, sigue el tsunami en el OPDS: Echaron a Gil Conners y se iría José Ramón Artigas

La historia de Néstor Gil Conners en el OPDS es la del empleado público provincial que entró acomodado a un cargo y no trabajó un solo día en él. Llegó al organismo bancado por Aníbal Fernández durante la gestión de Homero Bibiloni, se mantuvo allí luego de la traición a éste último y la llegada de Juan José Mussi, y con la caída del kirchnerismo se escudó detrás de la protección que le brindaba Ricardo Eusebio “Coyote” Rodríguez, por entonces subsecretario de Promoción de Desarrollo Sustentable.

Durante los primeros años de su gestión, en palabras de sus propios compañeros, su trabajo consistía en “dormir expedientes y leer novelas durante el tiempo que pasaba dentro de la oficina”. Pero pronto encontró algunas “changuitas” para matar el aburrimiento. Las principal fue encubrir la estafa de “la valija mágica”, que está siendo investigada bajo denuncia penal federal expedientes 2145-15368/17 y 5300-400/2017-0-1 del Honorable Tribunal de Cuentas. Mediante este mecanismo, Adrián Emir Rodríguez se servía de alrededor de 150 sellos truchos para obtener grandes ganancias.

Ante el tsunami de escándalos de corrupción que sacudió la base del OPDS, la gobernadora María Eugenia Vidal decidió podar el organismo de las malas hierbas. Acorde a la estrategia del Pro de no sacar nunca “los trapitos al sol”, transfirió a Ricardo Pagola a la campaña de Gladys González en la provincia como “supervisor de discursos”, tras lo cual el ex titular del OPDS dejó de presentarse en su cuenta de Twitter como funcionario público y comenzó a hacerlo como “un gran asador”.

En los próximos días, correría la misma suerte José Artigas, titular de la dirección General de Administración, recientemente allanada en el marco de la causa.

Mientras el OPDS naufraga en un mar de corrupción, Rodrigo Aybar, su pintoresco titular, saca a timbrear a uno de sus directores más polémicos, Nicolás Bardella, quien fue noticia hace muy poco, cuando fue acusado por acosar a sus empleados varones. Anteriormente había sido consultor ambiental de la destilería Verasur que, paradójicamente, es la empresa que más denuncias por contaminación acumula en el partido de Pilar. Empleados de OPDS decidieron iniciarle tres demandas: por entregar dinero a sus empleados a cambio de que firmen expedientes que él debiera firmar, por maltratos laborales y por acoso sexual a sus empleados varones. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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