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17 de octubre de 2017 | Provincia

Panorama REALPOLITIK

Creer o reventar: Directivos de Femeba, en alerta por la aparición de una “entidad” en la sede de Quilmes

La anécdota se esparció como reguero de pólvora por toda la comunidad médica de Quilmes. Los más incrédulos pensaron que era una mentira hasta que escucharon los nombres de los involucrados, todos hombres que se han sabido ganar el respeto y la admiración de sus colegas a fuerza de prestigiosas trayectorias, y ya no quedaron más dudas...

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La anécdota se esparció como reguero de pólvora por toda la comunidad médica de Quilmes. Los más incrédulos pensaron que era una mentira hasta que escucharon los nombres de los involucrados, todos hombres que se han sabido ganar el respeto y la admiración de sus colegas a fuerza de prestigiosas trayectorias, y ya no quedaron más dudas: hay una entidad en el primer piso del edificio de Femeba. 

La fantástica historia tiene lugar en el tradicional edificio de la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires (Femeba) en Quilmes, en la esquina de las calles Brandsen y Alvear. Durante muchos años, allí funcionó la sede de la Federación Médica de la provincia de Buenos Aires, hasta que hace unos pocos meses se mudaron a un moderno edificio de tres pisos justo enfrente. El edificio tradicional, de dos pisos, quedó dividido en dos. La planta baja es utilizada por la división de Medicina Nuclear y la planta alta quedó abandonada. Sin luz ni servicios de ningún tipo, pasó a ser poco más que un almacén donde se depositan escritorios en desuso, sillas rotas y viejas carpetas de expedientes. 

Desde que el primer piso se llenó de trastos y se le cortó la luz, cerraron la vieja puerta de metal con llave y nadie más subió. Hasta que alguien volvió a abrirla hace poco menos de un mes.

En los primeros días de septiembre, en medio de la obra civil emprendida por el equipo de Medicina Nuclear para acomodar en las instalaciones una nueva máquina de resonancia magnética, se decidió llamar al técnico del servicio de internet. La empresa envió a un joven empleado que se presentó en planta baja. Marta, una empleada con más de quince años en Femeba, le abrió la puerta y el joven subió al primer piso con su caja de herramientas. Lejos de arreglar el desperfecto, a los pocos minutos volvió, pálido y transpirado. Las enfermeras que lo atendieron aseguraron que tenía baja presión y estaba visiblemente impresionado. Cuando le preguntaron la razón de tal estado, el joven mencionó lo siguiente:

“Estaba trabajando en el router de la clínica, y entonces escuché un ruido detrás de mí. Al principio no alcancé a ver nada, pero luego la vista se acostumbró a la oscuridad y pude ver claramente a un señor sentado en una silla de ruedas. Mi primera reacción fue agacharme y agarrar la linterna, pero cuando volvió a mirar ya no estaba”. 

Marta, que no es creyente pero tampoco quiere problemas, no esperó a comprobar su historia. Cerró la puerta con llave y se prometió no volver a abrirla.

Pero el destino se cruzó en su promesa dos semanas después cuando, luego de una lluvia torrencial que inundó vastos sectores de Quilmes, se formó una peligrosa gotera sobre las flamantes máquinas de medicina nuclear. Sin la menor intención de subir al primer piso por su cuenta, Marta decidió llamar al conmutador del edificio nuevo, que cuenta con su propio personal de mantenimiento. 

Pocos minutos después llegó Hugo, un hombre de unos cincuenta años, integrante del nuevo equipo de mantenimiento de Femeba. El hombre hacía poco menos de un mes que trabajaba para la Federación. Luego de ver la gotera sobre la sala de máquinas, decidió subir al primer piso. Claro está, nadie le advirtió del fantasma. Hasta ese momento, todavía había quien sospechaba de la historia del joven técnico del servicio de internet. 

Pero el hombre de mantenimiento no pudo resolver el problema de goteras. Al igual que el joven de la empresa de internet, volvió a la planta baja a los pocos minutos, pálido y transpirado, esta vez con un terrorífico mensaje: “Mientras me encontraba en el primer piso, alcancé a divisar entre las sombras la figura de un hombre. Estaba de pie, mirándome. Pensando que era una persona que estaba allí escondida, le pregunté: ‘¿Y vos quién sos?’. La figura me respondió: ‘Soy Pacha, y vengo a imponer orden’. Al principio no entendí lo que significaba, pero luego lo vi desaparecer delante de mis ojos”.

Éste fue el momento en que todo cambió. El nuevo empleado de mantenimiento había mencionado el apellido Pacha. ¿Quién fue “Pacha”? El doctor Néstor Pacha fue un prestigioso médico, que trabajó como auditor médico de Femeba durante gran parte de su carrera. Un hombre de prestigio y renombre, que dedicó los últimos años de su vida exclusivamente a la Federación. Finalmente, falleció en marzo del 2014.

La aparición de Néstor Pacha en el primer piso de Femeba motivó una reunión del Círculo Médico de Quilmes, en la que se describieron los hechos arriba descriptos. A los dos días, el prestigioso doctor Norberto Melli, presidente del Círculo Médico de Quilmes con más de treinta años de trayectoria, se presentó al tradicional edificio con un rosario alrededor del cuello. Les ordenó a las secretarias que le abran la puerta del primer piso y que no lo interrumpan, pase lo que pase. Las secretarias trataron de disuadirlo pero no fue posible. Finalmente, y ante la insistencia del presidente del Círculo, le abrieron la puerta a la oscura planta alta. Melli desapareció entre las sombras y la puerta se cerró detrás de él. 

Una hora después, Norberto Melli abrió la puerta y emergió de entre la oscuridad. Tenía los ojos inyectados en sangre y era evidente que había estado llorando. Tenía en sus manos un paquete y dos cheques. 

“Efectivamente, estuve con Néstor Pacha. Me pidió que les entregue estos dos cheques. Están vencidos. Y pidió que le entregue este paquete a Marta. Dice que es de ella”.

Marta tomó el paquete con temblorosas manos y lo abrió. En el interior, había un cuadro con figuras de caballos que pensó haber perdido en la mudanza. Allí estaba, prolijamente envuelto en papel madera. 

En secreto, el Círculo Médico de Quilmes se continúa reuniendo en estos momentos para tratar el asunto. Incluso, no se descarta llamar a una médium que ayude a la atribulada entidad a continuar su camino hacia su destino final. (www.REALPOLITIK.com.ar


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Quilmes, FEMEBA

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