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16 de enero de 2018 | Provincia

Panorama REALPOLITIK

El insólito caso de Javier Martínez, el comisario de la bonaerense que usurpa casas en Adrogué

La pesadilla comenzó siete años atrás, en la mañana del 18 de enero de 2011, cuando Gabriel Bautista se acercó al propietario de una casa en venta en la calle Somellera al 331, en Almirante Brown, y le hizo una oferta de compra.

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La pesadilla comenzó siete años atrás, en la mañana del 18 de enero de 2011, cuando Gabriel Bautista se acercó al propietario de una casa en venta en la calle Somellera al 331, en Almirante Brown, y le hizo una oferta de compra. Luego de meditarlo un buen rato, el propietario aceptó y se iniciaron los trámites de venta y escritura de la propiedad.

Pocos días después, cuando aun no se había completado el trámite, el propietario falleció. Bautista continuó, naturalmente, la operación con los herederos, quienes comenzaron a su vez la sucesión. Mientras juntaba el dinero para las refacciones, dejó a un casero ocupando la vivienda. 

Hace tan solo unos meses, el casero lo llamó para darle una preocupante noticia: Un comisario de la policía bonaerense había ocupado la casa con dos matones, y no pensaba abandonarla. Cuando Bautista llegó a la vivienda se encontró con Javier Martínez, un comisario que actualmente se desempeña como jefe Departamental en una de las dependencias del Gran Buenos Aires.

Junto a él se encontraba Roberto Lezcano, alias “El Máquina”, un oficial exonerado de la fuerza por causas de violencia y corrupción. “Me dijeron que me dejara de joder y saque las cosas, que la casa de ahora en más era de Martínez, porque le había comprado los derechos de sucesión al casero”, aseguró la víctima.

Gabriel Bautista recurrió entonces a la policía y a la Auditoría de Asuntos Internos a radicar la denuncia. No sirvió de nada. Martínez asegura ser amigo personal de Fabián Perroni, jefe de la policía bonaerense, y de Guillermo Berra, titular de Asuntos Internos. Serían estas relaciones las que le aseguran impunidad.

El comisario Javier Martínez, además, fue interventor de la comisaría Primera de La Plata, la misma en la que un allanamiento encontró 800 mil pesos adentro de una caja fuerte, que resultaron ser el producto de una extensa red de falsificación de planillas Polad de horas extras.

Desde entonces, Bautista recibe visitas de Roberto Lezcano en su comercio de Adrogué. “El Máquina” aparece siempre vestido de policía –aunque ya no lo sea más-, con un arma en la cintura, y le advierte que “tiene una hija muy bonita, que va a la facultad en Florencio Varela. No sea cosa que le pase algo”.

Dos semanas después, al salir de su domicilio con su esposa y su hija, encontró 3 balas sobre el capot de su automóvil. Hace apenas una semana, el mismo comisario Martínez lo llamó a su celular para preguntarle “dónde le dejaba los 100 kilos de drogas”. Pocas horas después, un vehículo chocó desde atrás al auto de su mujer y se dio a la fuga.

Como si de una escena de “Cabo de Miedo” se tratase, nadie pareciera hacer nada para detener el raíd delictivo de Javier Martínez, el comisario de la policía bonaerense que, en vez de proteger a los ciudadanos, usurpa sus casas. (www.REALPOLITIK.com.ar)


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Corrupción Policial, Javier Martínez

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