El millonario negocio secreto entre las grúas y Rodríguez Larreta

En el film Relatos Salvajes, Simón “Bombita” Fischer se transforma en “un ídolo de las redes sociales, un ídolo de la gente que está harta del infierno burocrático”. Cuando Damián Szifrón, el director de la película, le llevó a Ricardo Darín el guión completo para que elija un personaje, el actor leyó el guión 3 veces y concluyó que “Bombita” estaba más cerca de su corazón.

La Ciudad de Buenos Aires se ha convertido, de algún modo, en el paradigma del negociado de las grúas y el acarreo de vehículos en todo el país. Durante años, vecinos de todos los barrios han denunciado sistemáticamente el negocio que representan las dos empresas que, con la venia de Horacio Rodríguez Larreta, toman a los conductores de rehenes y concentran el negocio del estacionamiento medido y el acarreo en toda la zona.

Sólo algunos números para pintar un panorama general: las concesiones de las empresas Dakota STO y BRD-SEC se encuentran vencidas desde el año 2001 y han sido prorrogadas, año a año, sin que nadie les haya hecho mayores exigencias. Entre las dos, facturan unos 99 millones anuales, por los que pagan al Estado un irrisorio canon de 55 mil pesos mensuales.

Otra actividad preocupante de las compañías mencionadas es que tienen por parámetro el acarreo de entre 10 y 11 mil autos por mes. En muchas ocasiones, para alcanzar este número, las grúas salen a la “caza” de vehículos para cumplir con la cuota diaria establecida. Tan violento es el procedimiento, que numerosas asociaciones de vecinos han denunciado que las grúas se llevan los autos aunque estén estacionados en lugares permitidos o durante los fines de semana, cuando se puede estacionar libremente.

La empresa Dakota –STO ingresa en días hábiles un auto cada cinco minutos, a pesar de que sólo cuentan con 15 grúas de servicio. Por su parte, BRD – SEC cuenta con 16 grúas, opera en la zona sur de la ciudad y acopia los vehículos remolcados en dos playas: Avenida 9 de julio, donde arriba un auto cada 4 minutos, y la otra en Tacuarí, donde llega uno cada seis.

Actualmente, los usuarios deben pagar 950 pesos por el acarreo del vehículo y 160 por cada 12 horas de estadía, que son abonados directamente a las dos empresas que manejan el negocio. Horacio Rodríguez Larreta prometió un proceso licitatorio que terminaría con las licencias de ambas empresas y abriría el juego a compañías extranjeras que se distribuyan ambos servicios en porcentajes para eliminar el monopolio y el negociado. Pero, hasta el momento, no ha ocurrido nada. Qué diría “Bombita”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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