El macrismo “invade” la Quinta de San Vicente: Ser o no ser una unidad básica

Recién llegado a la dirección de la Quinta de Perón de San Vicente, Jorge Boccoli  declaró: "Conmigo no va a ser una unidad básica”, en referencia al perfil que tendrá la casa de Perón y Eva de ahora en adelante. La frase sonó extraña, casi ofensiva para el peronista de raza. ¿Qué quiso decir? ¿Qué entiende por unidad básica?. ¿Qué error conceptual maneja?.  Más: ¿Acaso su extensa trayectoria política no viene atada del trabajo militante de las unidades básicas?. 

Quizás Boccoli quiso dar un tiro por elevación al ex intendente Daniel Di Sabatino que apenas asumido en el 2007 convirtió al museo en una romería donde se hacían suculentos asados con vinos caros y políticos de dudosa relevancia. Pero la frase chicanera no se entendió y quedó empantanado en un concepto poco feliz.

Boccoli lo dijo y el periodista no repreguntó. La repregunta es fundamental para conocer las ideas que tiene la persona acerca de un concepto. Pero de eso se ocupó el recién llegado a la quinta museo. Un peronista usando despectivamente la idea de unidad básica. Porque la frase, hay que decirlo, sonó peyorativa. 

¿Habrá olvidado Boccoli las intensas reuniones peronistas compartidas con Antonio Arcuri, Antonio Cafiero, Eduardo Duhalde, Lorenzo Pepe y otros tantos ilustres políticos en la quinta cuando la construcción del mausoleo y la idea de traer a Perón era un sueño?. Un sueño que se cumplió al calor del peronismo y el trabajo militante de las unidades básicas.

Boccoli en esa época era presidente del Consejo Escolar. Llegó de la mano de la agrupación Juan Domingo Perón, una unidad básica cuyos militantes y dirigente, Antonio Arcuri, construyeron la figura de Brígida Malacrida intendente. Lo fue por tres períodos consecutivos. Los mejores e inolvidables del pueblo sanvicentino.

La frase de Boccoli suena por lo menos inquietante. Las unidades básicas son las usinas del peronismo y pensar que el museo quinta no sea visto como un espacio de naturaleza peronista es olvidar la esencia. Decía Perón que para alcanzar los ideales peronistas de justicia social, independencia económica y soberanía política, el pueblo, la masa, debía ser crítica, reflexiva, participativa y estar fuertemente formada. 

Para el movimiento peronista era imprescindible la cultura cívica y política de la población. En este sentido, Perón estableció la gratuidad universitaria, fortaleció las escuelas técnicas y de oficios, e impulsó una doctrina revolucionaria como forma de vida. Porque la política no es sólo lo partidario, sino la herramienta de transformación social; no es el cuadro, es la manera de sentir y actuar.

Con el objetivo de fortalecer las bases y las doctrinas Perón creó ateneos, unidades básicas, escuelas sindicales, que venían a robustecer los principios de justicia social. ¿Qué se dice cuando se dice que algo “no será una unidad básica”? No podemos responderlo, sólo hacer conjeturas.  ¿Quiso decir Boccoli que no será un espacio de reflexión política? ¿De debate, de construcción? ¿Está malinterpretando el concepto de “política”, justo en el lugar que descansan los restos del máximo líder del peronismo?. ¿O estará hablándole a Daniel Di Sabatino?. El intendente que en el 2007 se quedó con el “templo” que fue la quinta museo, durante el gobierno arcurista,  para convertirlo en un asador criollo. Si es así debería haber ampliado el concepto. Si no lo es, el periodista debería haber “repreguntado”.

Jorge Boccoli hoy ocupa un lugar fundamental en la Quinta de Perón, donde además de funcionar el mausoleo funciona un centro de formación profesional Tal vez allí, en la inmensidad de la vegetación, se incline en el oratorio contiguo al sitio que cobija al general y pueda revisar algunos conceptos de la doctrina peronista que lo llevó hasta ahí. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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