Acomodos insólitos: La Provincia designó en el gabinete de la CIC a un directivo de Ferrobaires

La Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires atravesó un duro 2017 del que aun no logra reponerse. Hace tan solo unos meses, retumbaban las bombas de estruendo y los tambores en la vereda del coqueto establecimiento del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación provincial, en la calle 54 entre 2 y 3 de La Plata. En aquella ocasión, los directivos decidieron recortar el pago de horas extras, que representa el 30 por ciento de salarios que en promedio oscilan en los 15 mil pesos, por lo que la pérdida resultaba insostenible para el flaco bolsillo de los trabajadores.

Aquella situación tuvo una confusa resolución. Luego de una semana de protestas intervino el ministerio de Trabajo, que dictó una conciliación obligatoria y se efectuó el pago. Sin embargo, poco más de un mes después el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación decidió volver a cortar las horas extras, borrando con el codo el acta de acuerdo firmada con la mano.

El clima dentro del predio de la Comisión de Investigaciones Científicas que la Provincia administra en La Plata, ubicado en Camino Centenario entre 505 y 508, no ha necesariamente mejorado desde entonces. Allí mismo funciona el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), dedicado a la investigación científica. "Oficialmente hay cerca de 170 despidos, pero según el gerente de Recursos Humanos son 250. Todavía hay muchos compañeros que no están notificados porque no les llegó el telegrama y nadie les avisó. A 170 ya les llegó el telegrama e incluso la indemnización", contó el delegado de ATE Pablo Salas a REALPOLITIK hace apenas unas horas, cuando el INTI comenzaba a recibir las noticias de los despidos. En total, trabajan 25 personas de las cuales sólo cinco están en planta permanente. Algunos están desde el comienzo, cuando el INTI era todavía LEMIT: hace 43 años.

Las noticias que llegan de la CIC no son buenas. La provincia tomó nuevas decisiones con respecto a la comisión, pero estas no fueron cesar los despidos, respetar a rajatabla las horas extras, aumentar los magros sueldos o permitir el pase a planta permanente a los trabajadores bajo contratos irregulares. Lo que se decretó fue, en contraste, la designación de Carlos Juan Imbaud, quien hasta ahora se desempeñaba como Coordinador General de Ferrobaires, como planta temporaria dentro del gabinete del presidente.

Lo insólito es que, además del hecho de que cobrará 2 mil módulos mensuales de remuneración, muy por encima lo de que cobran los trabajadores del CIC, Imbaud no pareciera contar con preparación científica alguna, sino que es otro acomodado de la política, que viene a trabajar desde Capital Federal sin conocer siquiera la ubicación de su próxima oficina.

Como dato de color, el decreto que lo designa, el 2018-41-GDEBA-GPBA, menciona que “el agente reúne las condiciones de idoneidad necesarias para desempeñar debidamente la función”. No sólo ello, sino que más adelante agrega, casi como una burla: “Dada la imperiosa necesidad de contar con los servicios de la persona propuesta, se dispone su nombramiento a partir de fecha cierta”. Es que, todos lo saben, para que una comisión de investigación científica pueda progresar, en cualquier lugar del mundo, es indispensable un administrativo de ferrocarriles. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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