Grave: En una escuela de Open Door se abrió un cráter y no hay respuesta de la provincia

El problema nació una mañana de febrero, cuando uno de los porteros de la Escuela número 9 de Open Door descubrió que en medio del parque en el que juegan día a día los chicos se había formado un pequeño agujero de un metro y medio de profundidad. Preocupado, se inclinó sobre el mismo y notó que debajo de él corría un torrente de agua proveniente de un caño roto. En aquel mismo momento, corrió a la secretaría y llamó a las autoridades.

A pesar de haber obtenido una respuesta positiva del otro lado del teléfono, ni un solo funcionario del Consejo Escolar se hizo presente en la zona y tampoco enviaron a nadie para trabajar sobre el pozo. Con el correr de los días, el suelo se fue desmoronando, colapsando sobre sí mismo hasta transformarse en un enorme cráter que amenaza con tragarse vivo a cualquier alumno que, distraído, se acerque a él.

A modo de prevención, los propios maestros improvisaron un vallado con ramas, carteles y cintas rojas y blancas, pero temen que en cualquier momento ocurra una desgracia. Increíblemente, hasta el momento nadie se ha presentado a resolver el gravísimo problema, que ya comienza a acumular insectos y a emanar un olor nauseabundo. En la tarde de ayer, incluso, un temerario docente se animó a colocar estacas para sostener la pared adyacente al cráter, que pareciera a punto de desmoronarse al haber desaparecido el suelo. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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