La gran Lousteau: Acorralado por un fuerte rojo fiscal, el gobierno busca demorar la quita de retenciones

La corrida cambiaria de las últimas dos semanas y el inicio de las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) empiezan a pasarle factura al presidente Mauricio Macri. El gobierno nacional reacomodó sus fichas y designó al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, como coordinador del gabinete económico.

Entre los temas que se trataron en una reunión que se llevó a cabo esta mañana, trascendidos periodísticos indicaron que se habría abordado un tema muy sensible para la cadena agroindustrial argentina: las retenciones de soja. La baja de derechos de exportación a la producción granaria fue una de las promesas electorales de Cambiemos cumplida a medias.

A días de asumir, desde la Casa Rosada eliminaron las retenciones al trigo y al maíz, que en caso de este último cultivo tuvo un fuerte impacto negativo en aquellas cadenas de valor en donde es uno de los insumos más usados, como el caso de los feedlots, producción porcina y avícola. En el caso de la soja, y para no perder recursos fiscales, bajaron el porcentaje del 35 al 30 por ciento, para luego establecer una quita gradual, a razón de medio punto por mes.

Desde el lado de la cadena sojera han reclamado en reiteradas ocasiones que esa baja en los derechos de exportación debería acelerarse, pero el gobierno nacional se mantuvo firme en su postura. Pero un rumor que corre con fuerza por estas horas, indicaría que el presidente Macri congelaría esta baja gradual de las retenciones a la soja, con el claro objetivo de reducir -sin medir consecuencias- el acuciante déficit fiscal.

Esta información sacude a la cadena agroindustrial, que vive momentos similares a la previa del anuncio de la célebre “125”, cuando el entonces ministro de Economía Martín Lousteau anunció en 2008 el esquema de retenciones móviles a la soja.

Por el lado del sector productivo, la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (ACSOJA), la entidad que nuclea a la cadena de valor de la oleaginosa, publicó un comunicado, en donde advierten que es “imprescindible mantener el esquema de rebaja de retenciones de soja comprometido”. Los sojeros refrescan unos conceptos vertidos hace algunos días por el propio Macri, en donde señalaba que “muchos impuestos que dañan a la producción, como han sido las retenciones, un impuesto muy nocivo para la economía”.

Por el lado del gobierno nacional, el ministro de Agroindustria Luis Miguel Etchevehere desmintió en declaraciones periodísticas estos rumores. Pero en el sector agroindustrial afloraron los nervios y salieron rápidamente a marcar la cancha. Tal es el caso de Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas, que en el marco del Congreso de Maizar, la cadena de valor de maíz, remarcó hoy que “el sector agropecuario en solo dos años generó producción y valor agregado. Hoy está herido y viene mal, volver a hablar de esto es volver al pasado".

Esto no fue todo, y también sostuvo que “es un robo al bolsillo del productor, una traición a lo que se habló y a lo que se dijo. Es volver para atrás y volver a antiguas prácticas".

En su afán de engrosar los ingresos fiscales, y en el marco de un inminente acuerdo con el FMI, el gobierno nacional rompe una a una sus promesas, incluso con aquellos sectores que acompañó de manera masiva, y en dos ocasiones, con su voto. De confirmarse esta medida, Macri sufrirá un notorio recorte de su capital político en el seno del sector agropecuario argentino. Y más allá del desenlace de estos trascendidos, la situación es una muestra de la falta de rumbo de la política agropecuaria nacional. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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