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3 de julio de 2018 | Municipales

ROJAS | Panorama REALPOLITIK

El intendente de Rojas, Claudio Rossi, desalojó un barrio entero y dejó a las familias en la calle

El episodio ocurrió en Villa Corina, en donde numerosas familias habían formado su hogar y desarrollaban sus vidas diarias. Acorde incluso a los funcionarios del municipio, “acá no hay episodios de inseguridad, ladrones o malvivientes. Es toda gente de trabajo”.

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El episodio ocurrió en Villa Corina, en donde numerosas familias habían formado su hogar y desarrollaban sus vidas diarias. Acorde incluso a los funcionarios del municipio, “acá no hay episodios de inseguridad, ladrones o malvivientes. Es toda gente de trabajo”. No obstante ello, muchos de los terrenos estaban tomados ilegalmente. En un acto de sorprendente insensibilidad, el intendente Claudio Rossi dio luz verde a las iniciativas de su gabinete, y la policía avanzó violentamente sobre el loteo dejando en la calle a las familias.

Minutos después, los desalojados se dirigieron a la plaza céntrica de San Martín en donde iniciaron un acampe. En una noche de profundo frío y heladas que pintaban de blanco el césped de la zona, niños de 4 y 5 años tuvieron que pasar la noche en carpas porque sus padres no tenían dónde ir.

Durante la mañana siguiente, descansado, desayunado y recién bañado, el intendente Rossi se acercó a una multitud tiritando de frío a intentar dialogar con los manifestantes. El recibimiento fue variopinto. Mientras algunos dialogaban, otros le gritaban “¡Ladrón!” e “¡Insensible!”. En un paradójico destino, mientras sus vecinos pasan hambre y frío en una carpa de plaza, su hermana, Graciela Rossi, fue nombrada directora del Plan FinEs sin tener ningún tipo de preparación o experiencia en la materia.

Horas después, el intendente se reunió con el ingeniero Quinteiro, propietario de los lotes tomados, con el objetivo de zanjar la disputa con la compra del predio. No obstante, en un nuevo acto de avaricia, solo se animó a hacer una oferta ridículamente baja por la mitad de los terrenos, dejando el resto a criterio del propietario y los vecinos. No hubo acuerdo.

Mientras esta insólita negociación discurría en el interior del despacho del secretario de Obras Públicas, los vecinos continuaban afuera con la vana esperanza de obtener una solución. Finalmente, un enviado del intendente Rossi les comunicó el fracaso de la compra. Una vez más, las familias y los niños pasarán la noche en una carpa, a la intemperie en el frío invierno de julio. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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