
Foro de Paz
Todo pareciera apuntar a que, ante el panorama de asumir una dirección sin oficinas en el horizonte y la posibilidad de ser parte de una administración sumida en el caos, Bonalli prefirió dar un paso al costado.
La dirección general de Licencias de Conducir de Quilmes pasó, en tiempo récord, de ser un puesto codiciado por muchos a transformarse en el centro neurálgico de un organismo caótico que no logra dar pie con bola.
Ante la necesidad de ocupar el cargo de director general del organismo, los funcionarios municipales recurrieron al coronel retirado Carlos Antonio Bonalli, quien llegó a la entrevista laboral “adecuadamente vestido, hablando con soltura y confianza”, según indicaron en la planilla de empleo.
Ex funcionario del ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia de Buenos Aires, en donde se destacó como un habilidoso director provincial de Infraestructura Hidráulica, Bonalli fue catalogado por el propio municipio de Quilmes como “algo sobrecalificado para el cargo de director de Licencias”. Aún así, se le ofreció el cargo y éste aceptó.
No obstante ello, el 13 de septiembre, cuando aún restaban algunas horas para que asuma oficialmente el cargo, el ex coronel y funcionario provincial renunció. Si bien no especificó los motivos en la carta documento que envió a la municipalidad de Quilmes, se sospecha que algo tuvo que ver el caos en el que está sumido el organismo.
En tan solo una semana, la municipalidad deberá abandonar el edificio de la calle Yrigoyen al 280, dado que ya están ocupando el predio sin tener un contrato vigente. De hecho, el propietario intimó al municipio, exigiendo la inmediata liberación de la propiedad.
Desde el despacho de Martiniano Molina respondieron con un informe enviado a la secretaría de Legal y Técnica con el objetivo de rechazar las intimaciones. El problema no es que el propietario no tenga razón, sino que la sede nueva, de la avenida Calchaquí y 330 bis, está en plena obra y aún no está lista.
Todo pareciera apuntar a que, ante el panorama de asumir una dirección sin oficinas en el horizonte y la posibilidad de ser parte de una administración sumida en el caos, Bonalli prefirió dar un paso al costado. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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