D’Allesandro, en el PJ: “Macri está aniquilando el servicio que tiene que brindar la seguridad social”

El Partido Justicialista de La Plata organizó una charla-debate con el abogado previsionalista Christian D’Alessandro, denominada “Adultos mayores frente a la crisis económica”. En ese marco, el reconocido jurista dialogó con REALPOLITIK y comentó que la situación que atraviesan los jubilados “es muy angustiante”.

Sobre el magro salario que percibe el sector pasivo gracias a la reforma, D’Allesandro analizó: “De base van a perder el 24 por ciento del poder adquisitivo, es pérdida directa en la capacidad de compra. Eso significa que son 24 puntos menos que los jubilados pueden gastar en medicamentos, alimentación en recreación, porque uno habla de los medicamentos y la alimentación como algo que es un lujo, pero la realidad es que eso es básico. Ahora, el jubilado se tiene que dar el gusto y el placer de viajar, de servirse después de haber vivido tanto y haber servido al otro. Entonces, hablar de medicamentos y de alimentación como algo inalcanzable es tremendo”.

Al ser consultado sobre la mirada que tiene el gobierno sobre el sector pasivo, el letrado indicó que “el estado cuando se refiere a los jubilados lo hace desde el punto de vista del gasto y en realidad lo que está haciendo Macri es aniquilar el servicio que tiene que brindar la seguridad social. La seguridad social no es un gasto sino una inversión social, y plantear que el derecho al disfrute es un gasto es iniciar un camino a un gerontocidio, y eso es aniquilar los derechos y la vida de nuestros adultos mayores”.

Respecto de la permanencia de las moratorias jubilatorias y las pensiones para amas de casa, Christian D’Alessandro dijo que “el propio ministro de Hacienda del gobierno nacional ha dicho que la gente le pide que revise las moratorias o las jubilaciones mal llamadas sin aporte. Porque hay que aclarar una cosa, las jubilaciones fueron hechas con aportes. Aún la ama de casa que supuestamente no aportó, hay que decir que sí lo hizo. Primero con sus cuotas de moratoria a la cual se le descontó mes a mes durante por lo menos cinco años, con una cuota que era movible y que se ajustaba al índice de movilidad”.

“En segundo lugar, nuestro sistema previsional es de reparto y asistido; es decir que esa señora que iba al almacén, compraba el arroz, el fideo, la yerba, la harina, a través de los impuestos pagó su jubilación o sustentó a que otros puedan jubilarse. Y eso el gobierno no lo ve”.

A modo de mensaje, D’Allesandro reflexionó e insto a sumarse a la militancia: “La gente no tiene que bajar los brazos, la lucha no solo se da en los jubilados, sino en la familia de los adultos mayores, los hijos y los nietos tienen que comprometerse. De la única manera que se combaten estos modelos neoliberales es con la gente saliendo a la calle a decirle basta a estas políticas de ajustes”.

Por su parte, el coordinador de la comisión de Personas Mayores del Instituto Patria y ex titular de la delegación del PAMI, Federico De Marziani, coincidió en que “se está viviendo un momento de crisis muy fuerte en la Argentina, que golpea fuertemente a nuestros adultos mayores”.

En esa línea, De Marziani analizó el golpe al bolsillo que pulveriza la vida económica de los jubilados, haciendo énfasis en el rubro medicamentos. “Estamos llegando al 200 por ciento de inflación en los cincuenta medicamentos más consumidos por los adultos mayores, teniendo en cuenta que el salario de los jubilados apenas superó apenas el ciento por ciento de aumento si tomamos los mismos parámetros. Y si a eso le sumamos que el PAMI a través de la resolución 05 en el 2017 le agrega condiciones para sacar el subsidio del ciento por ciento a los jubilados, tenemos un enorme problema. Porque muchos jubilados ya no tienen el medicamento gratis que tenían y, cuando los tienen que pagar, les aumentó en un promedio de 200 por ciento”.

Otro de los aspectos que castiga duramente al sector es el “tarifazo”. En ese sentido, el ex titular del PAMI dijo que “a los jubilados le vienen tarifas de 500, 800, 2000 y 3 mil pesos, cuando la jubilación mínima está en 8.637 pesos, y eso lo cobran el 64 por ciento de los jubilados, que son más de 3.500.000 de jubilados”.

Asimismo, De Marziani se refirió  a un estudio que marca el nivel de consumo que tenían el salario mínimo vital y móvil y los servicios: “En el 2015 significaba el 6 por ciento del salario mínimo vital y móvil, ahora en el 2018 significa el 21 por ciento. Creció un 15 por ciento lo que uno destina de su salario a pagar los servicios. Los jubilados que cobran la mínima además no llegan a la primera quincena del mes”. Y en ese sentido consideró que “la jubilación mínima debería estar por encima de la canasta básica”.

“Hay que trabajar sobre la calidad de vida de nuestros jubilados, sobre una canasta inclusiva para todos los jubilados, la reactivación fuerte de PAMI. Me preocupa lo que va a pasar el año que viene con la caja de la ANSES, con el mismo IPS”, concluyó De Marziani. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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