El gobierno mide a Patricia Bullrich como compañera de fórmula de Macri

Salvo un puñado de figuras un poco más descollantes, como Roberto Lavagna, Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri o María Eugenia Vidal, sólo unos pocos consiguen superar los dos dígitos aún en los escenarios más favorables. Para peor, incluso entre los más favorecidos en las mediciones, la opinión negativa supera generalmente los apoyos recibidos.

El fenómeno no es excluyente para nuestro país, ya que no son buenos los tiempos para los políticos de las democracias en la consideración pública. De allí las victorias de dos destacados anti-sistema, como Donald Trump o Jair Bosonaro. 

En nuestro país nadie quiere ser menos y ya se han postulado diversos candidatos a convertirse en “el Bolsonaro argentino”. La lista incluye desde el salteño Alfredo Olmedo, el ex carapintada Santiago Cúneo y hasta la propia “Lilita” Carrió, en caso de que termine de despegarse de Mauricio Macri. Sin embargo, los más exitosos en su intento de emular al nuevo presidente brasileño, hasta ahora, han sido los dos invitados elegidos –para nada casualmente- por la ultraliberal fundación Friederich Neumann para cerrar las jornadas celebratorias del 60 aniversario de la entidad y los 35 de su establecimiento en la Argentina, el 30 de octubre pasado. Uno de ellos, el senador Mario Pichetto, ya había anticipado esta pretensión al descargar un discurso condenatorio y discriminatorio contra los inmigrantes de los países vecinos, en el marco de los incidentes registrados durante el debate del presupuesto nacional en la Cámara de Diputados de la Nación. La otra invitada invitada de la fundación, la ministra Patricia Bullrich, eligió la ocasión para coincidir al respecto con Pichetto, para superarlo ampliamente un par de días después, cuando declaró: "El que quiera estar armado que ande armado, el que no quiere que no ande armado, la Argentina es un país libre". 

Por si quedaba alguna duda, la ex “piba” montonera reiteró sus conceptos varias veces ante quien quisiera oírlos, incluso en una ocasión en la que pareció influenciada por afluentes etílicos, lo que pareció restarle cierta entidad a sus declaraciones. Sin embargo, en vistas de los pobrísimos resultados económicos de la gestión de Cambiemos, el retroceso sin freno en la imagen de sus principales referentes y el intenso clima de malhumor social imperante, la alternativa de que el presidente Mauricio Macri sea acompañado en la fórmula electoral del año próximo por la ministra de la mano dura comenzó a instalarse como un canto de cisne, por lo que inmediatamente ordenaron la realización de encuestas respaldatorias. 

En las proximidades de la funcionaria se comenta que se la nota feliz por lo que ella considera como un reconocimiento personal, al punto de afirmar que, en realidad, no sería ella “la Bolsonaro argentina”, ya que sostiene ese perfil desde mucho antes que al flamante mandatario brasileño se le hubiera ocurrido siquiera esbozar ese discurso que lo llevó a la victoria. (www.REALPOLITIK.com.ar)

SI TE GUSTA
LO QUE
HACEMOS

Ayudanos a seguir haciendo
periodismo con la mayor
independencia y objetividad
posible.

COLABORÁ A PARTIR DE $500

COMENTÁ / VER COMENTARIOS