Encuestas: La sociedad se acostumbra a la crisis y Mauricio Macri comienza a mejorar su imagen

Un relevamiento de 1.209 casos llevado adelante por la agencia Analía del Franco Consultores durante los días 26, 27 y 28 de octubre reveló llamativos datos estadísticos sobre un cambio general de tendencia en el humor social.

Acorde al estudio, basado en entrevistas telefónicas y que aseguró un 95 por ciento de confianza, se ha comenzado a ralentizar el humor pesimista en la sociedad. De hecho, el sentimiento general mutó de insatisfacción e irritación a uno más sumiso de resignación.

Este fenómeno ocurre dado que la población general continúa aceptando que la situación es crítica y negativa, pero ahora comienza a aceptar que es estable. Más un llano lastimoso que una caída abrupta y constante.

De hecho, la misma actitud comienza a adoptarse con respecto a algunas de las aristas más conflictivas de los últimos tiempos. De hecho, la sociedad comenzó a incorporar a la inflación al inconsciente colectivo, resignando la idea de llegar a resolverla en el futuro mediato. Es un hecho, aseguran, y no va a mejorar en los próximos meses, gobierne quien gobierne.

Incluso en un mal escenario, se interpreta la presencia de estabilidad en lo malo, con un dólar disminuyendo y la población invirtiendo, aunque con desconfianza y a corto plazo, en la moneda nacional. Es importante que, en los últimos días, el dólar desapareciera de los medios de comunicación.

Entre los más pesimistas se encuentran los jóvenes, quienes aun muestras señales de indignación ante cuestiones de corrupción y de frialdad en el trato hacia los estratos más humildes.

De todos modos, la imagen de Mauricio Macri comienza a recuperarse. Su momento más bajo fue en septiembre, cuando llegó a tener una imagen positiva del 36 por ciento, y hacia finales de octubre los sondeos alcanzan a arañar los 43 puntos. Dicha trepada aun lo deja en terreno negativo, lo que no es usual en un presidente nacional.

Acorde a los analistas, esta mejora en su imagen dentro de una economía que se evalúa como negativa y sin una mejora en el horizonte, se interpreta como cierto control de la situación general a pesar de la crisis.

En la influencia de los medios, los vaticinios no cumplidos acerca del caos y el desmadre social también inciden en un supuesto control de la situación por parte del gobierno.

Con respecto a la intención de voto de cara al 2019, Cristina Fernández de Kirchner mantiene una leve ventaja sobre Macri, quien aunque mejoró la percepción de su gestión, aun no logra levantar cabeza en la intención de voto.

CFK es fuerte en el gran Buenos Aires y el interior de la provincia, mientras que el actual presidente mantiene el apoyo principal en CABA, territorio de un Horacio Rodríguez Larreta cada vez más cuestionado por la Justicia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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