Ferro Viera sin tapujos: “Con Diego y Rod Stewart estuvimos encerrados en un baño tomando cocaína”

Carlos Ferro Viera, ex secretario y mano derecha de Diego Armando Maradona, dialogó con RADIO REALPOLITIK (www.realpolitik.fm) sobre su relación con las drogas. En ese marco, explicó cómo Dios lo ayudó a dejar su adicción y contó experiencias con el astro del fútbol. Sobre la serie que hará Amazon, adelantó: “Cuento las cosas de pe a pa, tal cual fueron”.

A continuación, lo más destacado de la entrevista.

RP.- No es fácil entrevistar a alguien que se ha codeado con el más grande y tantas figuras…

Sí, más que nada me gustaría aclarar que yo salí de la droga completamente, una cosa milagrosa, fue por medio de la iglesia evangélica, la Iglesia Universal. Yo no creía en eso en su momento. Siempre a Dios o a la iglesia se va por dolor o por amor, llegué al fondo porque para salía de una prisión domiciliaria y al principio me fui a la iglesia, como pretexto, para zafar.

Una vez hasta fui con una bolsa de cocaína dentro del bolsillo, de la locura que estaba viviendo. Y un miércoles orando, tuve una sensación, en un momento el pastor dijo que extienda las manos y sentí como que Jesús me agarraba de los dedos y me llevaba para arriba. Fue tan impresionante ese hecho que yo no tomé nunca más cocaína, cosa que le cuesta creer hasta a mis propios amigos.

Hace dos años que no tomo más cocaína, no tuve abstinencia, bajones. Me di cuenta que el problema mío era netamente espiritual. Me bauticé en la iglesia, es decir que murió la criatura vieja y ahora es una nueva, es decir, me sacó las locuras, las perversidades, las maldades, todo lo malo.

No ando con la biblia bajo el brazo, pero me hizo bien en todos lo ordenes de mi vida. Estaba con una mano atrás y otra adelante económicamente, empecé a diezmar en la iglesia y me fue bárbaro, conseguí trabajo, me rehíce. Dije: “¿Por qué no habré conocido esto veinte años antes?”, aunque nunca es tarde.

No soy el Ferro Viera de antes, soy otra clase de persona, mucho más tranquila, mejor, más humano, sin perversidad y sin drogas, que es lo más importe.

La droga tiene cura por medio de la parte espiritual y nosotros ahí lo hacemos gratuitamente, no hay que pagar absolutamente nada.

RP.- Ha estado al lado de quienes muchos denominamos “El Dios”, Diego Maradona. Has estado al lado de él.

Toda la gente me dice si estoy peleado con Diego y no, me separé de él porque en el 2004 tuve una parálisis facial, hay veces que hablo y no modulo bien y me costó mucho tiempo salir de eso. Eso pasó en 2003, volví un año más y en el 2004 me fui por consejo de Alfredo Cahe, que me dijo: "Andate a La Plata con tu familia porque te morís". Y era la realidad, era verdad, nosotros estábamos en una danza con lobos que era para llegar a la muerte.

Me vine de allá y me seguí drogando igual, a lo mejor no de tantas formas pero seguí igual. Con esto no quiero decir que la culpa la tiene Diego, si soy mayor que él, éramos dos vagos haciendo las mil y unas.

Pero yo no me enemisté nunca con él, que después cuando yo me empecé a recuperar no quise volver más, es otra cosa. Hay que estar en el lugar y al lado Diego, es muy fuerte y mucha gente de acá de La Plata lo sabe porque yo la he invitado, ha estado con nosotros y ha pasado noches de caravanas, es difícil decirle que no.

Hay que estar adentro para conocerlo, imagínense que estuve cinco años y medio viajando por todas partes del mundo con él, debo haber sido el tipo que más horas estuvo al lado de él porque estuve en las buenas, las malas. Casi se muere en Punta del Este y le salve la vida; en mi casa de Recoleta se dio vuelta dos o tres veces y le tuve que meter un compact en la boca por si no me cortaba los dedos. Hemos pasado cosas tristísimas como también tuvimos etapas buenas, no fue todo falopa, caravana y joda.

Firmó el contrato con Boca en el living de mi casa en Recoleta, Posadas 1414, que fue un lugar famoso porque ahí le dio positivo el doping, ese día había doscientos medios en la puerta. El contrato para volver al club eran 200 mil dólares por partido cuando estábamos en el uno a uno. Ahí lo trajo a Claudio Caniggia, a los Barros Schelotto porque me preguntó a mí si conocía a estos últimos, le dije que sí, los contacte con Guillermo Coppola y los mellizos fueron a parar a Boca.

Ahí lo conocí a Mauricio Macri, me hice bastante amigo de él, del intendente de la bombonera, me acuerdo muchas veces que Diego firmaba las camisetas y yo se las llevaba a Mauricio cuando vivía con Isabel Menditeguy en Palermo Chico.

Una anécdota del presidente que es digna de contar: cuando él estaba haciendo la campaña en La Plata, yo estaba en el antiguo café de 8 y 48 sentado en la puerta y él venía caminando con Julio Garro y Ordoqui, con varios políticos, me ve y se cruzó. Me saludó, me presentó a Garro y me dijo: “Este es mi pollo, ¿por qué no le das una mano?”, y le dije: “Si lo hago, no gana ni de basurero, con la fama que tengo en esta ciudad”, y Macri se reía.

RP.- ¿Cómo es el proyecto de la serie?

Me convocó Amazon para trabajar en una serie que se empieza a rodar la semana que viene o la otra, en donde a mí me interpreta Gerardo Romano.

Yo en esta serie soy consultor, son trece capítulos que salen al mundo, desde la época de “Los Cebollitas” hasta que Diego se descompone en Punta del Este, yo entro en siete capítulos.

Firmé el contrato de esto hace un año y medio más o menos y ellos me pusieron como consultor de toda la serie porque entrevistaron a las cuñadas, al hermano de Diego –le compraron los derechos a Maradona- pero vieron en mi la única persona que medianamente decía la verdad y contaba cosas que los sorprendía.

Si la serie sale tal cual yo hice el relato, va a ser importante porque no va a hablar sólo de la “Mano de Dios”, de que hacía los goles con la chilena, va a hablar cuando estuvimos con Lula Da Silva, Maria Grazia Cucinotta, Raffaella Carrá, con Bono, Rod Stewart con el que estuvimos encerrados en un baño tomando cocaína, lo que la gente realmente quiere saber.

RP.- ¿Participa activamente o hace el relato?

No, a mí me grabaron y filmaron, por supuesto que me lleve un pen drive con la copia de lo que dije porque esto va a traer una carrada de juicios. Yo hablé abiertamente, además firmé ese contrato con la condición de que se diga tal cual relaté los hechos.

Los tipos se enloquecieron porque no vieron una persona que hable así tan de frente porque entrevistando a otra gente es como que siempre estuvo el tabú de Maradona y nadie se anima a decirlas cosas. Yo no tengo ningún problema, cuento las cosas de pe a pa, tal cual fueron: La verdad de Punta del Este; de cuando estuvimos en Cuba. No tengo filtro, digo la verdad y tengo forma de comprobarla y es evidente que si alguna de las cosas que he contado no es la realidad hubiese salido Diego con los tapones de punta y de mí nunca dijo nada, ni él, ni la familia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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