Con Macri y Cristina empatados, los indecisos decidirán quién será el futuro presidente de la nación

La evaluación de la gestión del gobierno nacional se mantiene por debajo de la calificación personal del presidente. En ambos casos, la evaluación negativa se ubica en torno al 57.8 por ciento.

Las expectativas de mejoramiento en la economía nacional muestran un leve movimiento ascendiente, alcanzando al 23 por ciento. Lo mismo ocurre con la expectativa inflacionaria, dado que la mayoría de la población coincide en que se está llegando al límite de la tolerancia social, lo que moverá las decisiones del gobierno en el sentido de una meceta inflacionaria.

Cristina Fernández de Kirchner, en este escenario, se muestra transitando en una estabilidad general en materia de imagen, con leves e insignificantes variaciones mensuales. Lo más preocupante de su persona, al igual que la del presidente Mauricio Macri, es la calificación negativa. Ambas se ubican en torno al 56 por ciento.

En líneas generales, las expectativas del kirchnerismo, en el caso de una postulación de CFK, son mejores que las del macrismo. De hecho, casi el 60 por ciento del total del electorado se divide entre ambas opciones, con Sergio Massa cooptando el 10 por ciento y el resto esparcido entre numerosas fuerzas menores.

En un hipotético ballotage, la nota la darán los indecisos. De hecho, mientras los votantes propios de Cristina y de Macri se mantienen firmes y en un virtual empate, los indecisos superan el 23 por ciento, lo que implica que de la habilidad de captar esa masa que, hoy por hoy, no pertenece a nadie, saldrá el futuro presidente de la nación. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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