Pasan los meses y Tagliaferro continúa encubriendo casos de corrupción

El intendente de Morón recibió una denuncia por malversación de caudales públicos que derivó en un escándalo por corrupción y, lejos de poder justificar el manejo del dinero personal y municipal, Ramiro Tagliaferro niega la información cuando se la es requerida.

En su círculo confían en la protección de Provincia para encubrir estos episodios que ponen en jaque su gestión, en un año donde buscará la reelección. Estas maniobras involucran también a funcionarios, construyendo así una estructura que abarca varios sectores de la comuna que, por acción u omisión también repercuten en el jefe comunal.

Uno de ellos es Cristian “Chapu” Martinez, secretario de la Juventud del Partido Fe, integrante del Frente Cambiemos, que había sido designado coordinador General en la municipalidad. Conjuntamente con Tagliaferro fueron denunciados por los delitos de malversación de caudales públicos, violación de los deberes de funcionario público y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública.

El 19 de junio del año 2018, un vecino de la localidad de Castelar presentó un escrito en el que solicitaba información sobre algunos episodios poco claros del manejo del ejecutivo local. Para ello lo había puesto un plazo no mayor a los quince días hábiles y sin prórroga, por tratarse de actos de corrupción denunciados desde hacía más de un año. Sin embargo, esa respuesta, nunca llegó.

Entre otras cosas, requería saber si “el gobierno municipal de Morón asegura o no la eficacia de medidas y acciones para prevenir, detectar, sancionar y erradicar los actos de corrupción en el ejercicio de la función pública municipal y los actos de corrupción específicamente vinculados con tal ejercicio”. Asimismo, sostenía que una de sus denuncias había sido presentada ante la Oficina Anticorrupción y luego girada a Obras Particulares, para que la investigara el propio acusado, el inspector Daniel Halatio.

Allí, también señalaba a la jueza de faltas María del Carmen Guimarey por retrasar algunas de las acciones que el vecino había presentado con anterioridad. Pasaron días, semanas y meses, mientras que en el expediente constaban siete puntos claros, en donde se pedía una explicación para distintos casos de corrupción municipal. De todos modos, la decisión de Tagliaferro fue obviar esa presentación y no responder a ninguno de los requerimientos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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