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13 de marzo de 2019 | Nacionales

Arribas y Majdalani bajo la lupa

Crece la preocupación en la AFI por su vinculación a una red de extorsión

La entrega de pruebas al respecto por parte del juez Ramos Padilla complica cada vez más a la agencia de los espías nacionales.

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La irrupción de Marcelo D’Alessio fue un golpe para el que la AFI no estaba preparada. Desdibujada y falta de reacción, la agencia de inteligencia nacional continúa nadando en un mar de improvisaciones que, una y otra vez, la dejan en evidencia. El escándalo desatado por el intento de extorsión del supuesto mediador del fiscal Carlos Stornelli y la consiguiente confesión de sus vinculaciones con el organismo de los espías argentinos, sacó a la luz una maraña de preocupantes torpezas.

Según las declaraciones de D’Alessio, es casi un hecho que el comisario Bogoliuk se haya presentado en numerosas ocasiones en la sede de 25 de Mayo número 11, con el objetivo de visitar a Darío Biorci, asesor privado de Silvia Majdalani. ¿Qué hacía allí? Desde que se supo de sus habituales paseos por el edificio, las renuncias no han parado de acumularse en el despacho del vocero de Inteligencia Estatal, Hernán Nisenbaum. Mientras tanto, Gustavo Arribas, apodado jocosamente “el sargento vinagre”, en homenaje al celebrado jefe de la Brigada Z argentina, intenta explicar ante los agentes de la CIA, la DEA y el Mossad el curioso entuerto.

¿A qué se debe el repentino vendaval de renuncias? ¿Qué es lo que temen los agentes de inteligencia argentinos? Acorralada, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) recurrió a una movida inesperada: denunció al propio D’Alessio por haber asegurado ser parte del organismo sin serlo. La pena podría ser de hasta un año de prisión. El problema radica en que, si sus dichos son ciertos y fue un agente inorgánico, sus expedientes hace rato que fueron prendidos fuego y su vinculación completamente negada por Gustavo Arribas y compañía. En este escenario, la denuncia cuadra completamente.

En este sentido, cabe la posibilidad de considerar como ciertas las declaraciones de D’Alessio en relación al rol de la AFI en las extorsiones. El propio juez Ramos Padilla elevó a la comisión bicameral de inteligencia un oficio asegurando que existen “numerosos elementos de prueba sobre la realización de actividades de espionaje ilegal por parte del acusado en connivencia con agentes y/o ex agentes orgánicos e inorgánicos de la AFI”. En la documentación se adjuntaron informes con membretes de la AFi, de la embajada de Estados Unidos y del ministerio de Defensa de Israel, que fueron secuestrados del domicilio de D’Alessio. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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