Vuelve el fantasma del plan V: El macrismo no quiere a Macri candidato

El dólar bajó, el riesgo país cayó 80 puntos entre lunes y martes y las acciones argentinas -excepto las de YPF- incrementaron su cotización en Wall Street. El apocalipsis anunciado se sumó, así, a la larga lista de falsas promesas de Cambiemos.

Queda claro que los mercados no temen que la fórmula Fernández-Fernández les resulte perjudicial. Tal vez todo lo contrario: el peronismo siempre fue pagador serial. Muchos, además, tomaron como válida la especie de que, al final, Cristina terminará bajándose de la fórmula presidencial para permitir el cierre del acuerdo para la migración del Frente Renovador de Sergio Massa.

Mientras tanto, la alternativa de centro no termina de cerrarse y la polarización se incrementó un tanto, a la espera de la confirmación de la concreción de una tercera opción moderada, sólida y progresista. Una polarización extraña, anti - Macri.

La derrota por paliza de Cambiemos en La Pampa confirmó una vez más que toda lista bendecida por el presidente parece estar condenada a un ruidoso fracaso.

Sin embargo, con el anuncio de la fórmula Fernández - Fernández, el tablero político estalló. La movida de Cristina exige respuestas de sus competidores. Este miércoles la mesa chica de Alternativa Federal y el progresismo de Consenso 19 tendrán, finalmente, el encuentro tan esperado. Uno de los jugadores ensayará su respuesta.

El otro es Cambiemos. Amplios sectores del radicalismo, muchísimos candidatos hasta del propio Pro, el poder económico y hasta el presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, exigieron que Mauricio Macri diera un paso al costado. Julio Cleto Cobos y varios otros dirigentes radicales de fuste pidieron lo mismo. Sin conseguir poner en duda, siquiera por un momento, la negativa presidencial.

Pero la movida de Cristina modificó tan drásticamente el panorama que los mismos que antes le exigían a Mauricio Macri un paso al costado por temor al fracaso, hoy creen que la estabilidad que posibilitó el anuncio de la fórmula Fernández-Fernández podría incrementar las chances electorales de Cambiemos. Siempre y cuando tuviera una mayor apertura hacia el peronismo disidente y otras fuerzas políticas, y que la candidata fuera María Eugenia Vidal.

La gobernadora, en tanto, reitera varias veces por día que no le interesa la presidencia y que está dispuesta a acompañar a Macri en su intento de reelección. En su entorno sabe que su destino como gobernadora irá de la mano del éxito electoral del actual presidente, ya que podría perder sólo por figurar en una boleta larga encabezada por Macri, o bien ganar en un escenario que considera inmanejable, con el retorno del cristinismo, aún domesticado y en grajeas, al gobierno nacional.

Pero las operaciones y las presiones no cesan, ya que la mayoría piensa, dentro de Cambiemos, que es la candidata obligada. A punto tal que, en declaraciones radiofónicas, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, cometió una gaffe de proporciones, cuando se le preguntó su opinión sobre las declaraciones de Julio Cobos, en las que exigía que la candidata fuera María Eugenia Vidal. “En ese camino nuestro candidato es María Eu... Mauricio Macri”. Y agregó en seguida: “No, no, no. Nuestro candidato es Mauricio. Siempre lo dijimos, lo sostuvimos y lo seguimos diciendo”.

Complicado el presente de Mauricio Macri. La pésima gestión lo condena a la derrota. Una mejora eventual, por mérito ajeno, recrudece las presiones para aprovechar la ola ascendente con el mejor candidato disponible. Y casi todos piensan que no es él. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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