Tras la denuncia de Realpolitik, desbaratan banda de desarmadero de autos y motos

Según las declaraciones que constan en la causa, se supo que uno de los cabecillas de la banda sería un ex funcionario policial identificado como Juan Pablo Rivero, que actualmente ocuparía ilícitamente el inmueble de la calle Martínez Rosas. El otro sería Juan Pablo Rivero -su hijo homónimo, de profesión desconocida-, quien está con pedido de paradero por la Justicia en lo Criminal y Correccional, dirigiendo la actividad desde el anonimato, quizás también amparado por alguna fuerza que les garantiza impunidad, demostrada hasta el día de la fecha, por ejemplo, con la inacción de la policía pese a los múltiples llamados al 911 denunciando los hechos investigados y comprobados.

Este ex policía –al igual que su hijo- se encuentran actualmente usurpando en forma ilegal el inmueble ubicado en la calle Martínez Rosas 1416 y Fitz Roy 198. Quedó inmediatamente detenido -consta en la causa- acusado de dirigir un desarmadero ilegal: fue encontrado in fraganti en el día del allanamiento vendiendo ópticas de origen espurio y violando la clausura impuesta hace años por la Agencia Gubernamental de Control, dando razón a las múltiples denuncias del administrador de los inmuebles.

Según se detalla en el expediente penal, hay una gran cantidad de abogados implicados, eventuales cómplices. Todos ellos han tendido un manto de confusión con el fin de enturbiar el eficaz trabajo de investigación del fiscal, intentando disfrazar la causa con escritos sin sustento alguno. Han recalcado acentuadamente su gran amistad con los Rivero y de ser los propietarios de las autopartes, motos y automotores secuestrados el día del allanamiento, pero sin poder justificar con documentación respaldatoria sus clamorosos dichos.

Se podría calificar como muy rara la cantidad de abogados presentados en autos como “amigos¨ de los Rivero; es el caso de Carlos Marcelo Rodríguez, Carlos Daniel Corregidor, Sánchez de Bustamante, Gastón y Hernán Delucchi, este último habría sido condenado por estafa procesal. Ninguno de los nombrados anteriormente, teniendo en cuenta sus propias manifestaciones en cuanto a su estrecha relación con Rivero, podía desconocer que Rivero padre e hijo carecían de habilitación y que nunca desempeñaron una profesión lícita.

Se supo también que el día de la pesquisa policial se secuestraron varias motos que estaban en proceso de desarmado, tres automotores VW Gol, parrillas de automotores, cerca de setenta ópticas, treinta espejos retrovisores, paragolpes, block automotor, llantas completas, electro ventiladores, levantavidrios eléctricos, tanques de combustible, más de doscientas cincuenta cachas de motos, ruedas de moto vehículos, etcétera. Fue un decisivo golpe a esta banda criminal integrada por ex funcionarios policiales y abogados inescrupulosos, dedicada eventualmente a desarmar vehículos y motos, y a la venta ilícita de mercancía de desconocido origen, de los cuales ninguno de los “amigos abogados” pudo demostrar lícita procedencia. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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