El campo apoyó al macrismo, pero no fue suficiente para sumar en las PASO

Con la llegada al poder de Cambiemos en 2015, el sector agropecuario se encolumnó tras el macrismo. Si bien el presidente Mauricio Macri no cumplió con sus principales promesas a este sector, la dirigencia gremial agropecuaria llamó a votar por Juntos por el Cambio, pese a la vuelta de los derechos de exportación a niveles similares a la gestión de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la elevada presión impositiva y la destrucción de las economías regionales, entre otros puntos.

En la previa a las elecciones, el presidente Macri buscó fidelizar el voto agropecuario. En la inauguración de la última exposición ganadera de Palermo, anunció que Agricultura volvía al rango de ministerio y destacó –frente a un auditorio amigable- que Argentina ganó más de 200 mercados en el exterior y que las retenciones son un mal impuesto que tiene fecha de vencimiento.

Las PASO del 11 de agosto fueron un auténtico balde de agua fría para Cambiemos en todos los niveles. Y si bien el agro acompañó con su voto, no fue suficiente para sostener el proyecto político del oficialismo.

¿Cómo fue el voto del campo bonaerense? En líneas generales, el macrismo se impuso en algunas localidades con fuerte presencia del sector agropecuario, como el caso de Pergamino y en distritos de la quinta y séptima sección electoral. Pero más allá de estos números, hay dos datos que no pasaron desapercibidos.

En aquellos municipios donde se impuso el oficialismo, la brecha con la oposición disminuyó de manera evidente en relación a las elecciones de 2017, cuando este sector se volcó masivamente a las urnas. El segundo punto es que el sector agropecuario, tanto a nivel nacional como en el ámbito bonaerense no supo consolidar una presencia de peso en el ámbito legislativo. Así lo refleja la falta de leyes vitales para el sector, como el caso de la ley de Semillas, que este año perderá estado parlamentario en el Congreso Nacional. 

La suba del dólar tiene en vilo a toda la economía de la agroindustria. Con una economía que virtualmente se encuentra paralizada, en el caso del sector agropecuario los productores serán quienes sentirán el efecto, con un nuevo incremento en sus costos, en gran parte dolarizados

Quienes no sentirán el impacto serán las grandes exportadoras de gramos con sede en la zona de influencia del Puerto de Rosario, que con esta devaluación aumentarán sus ganancias a niveles exorbitantes. En el caso de la industria frigorífica bovina, que en estos momentos trabaja al tope de su capacidad, esta suba de la divisa norteamericana también representará un incremento en su facturación, más allá de las retenciones y el incremento en los costos de producción. (www,REALPOLITIK.com.ar)

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