CABA
Apostillas de la caída
“¡Vos sos un pelotudo!”: El delicado epíteto que Pichetto le dedicó a Dietrich antes de las elecciones
Cuando cerraba la semana previa a las presidenciales, la mesa chica de Juntos por el Cambio se convocó para ultimar los detalles para garantizar los votos en la jornada crucial del domingo. Había entusiasmo y satisfacción con el cambio la estrategia, ya que los datos indicaban que los comicios generales serían mucho más beneficiosos que las PASO.
La adrenalina se incrementaba, combinada con algunas risas estentóreas provocadas por la satisfacción con la tarea realizada. Hasta que llegó el candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, visiblemente fuera de sí, blandiendo un recorte de diario en sus manos.
La manera en que irrumpió contrastaba con la actitud atildada que caracteriza al senador, por lo que se hizo un incómodo silencio. Sin saludar, Pichetto se acercó a los ministros y autoridades presentes, y sin ningún protocolo, mostró lo que traía en sus manos: una imagen de la campaña publicitaria electoral de la aerolínea low-cost FlyBondi, e indicó que miraran el logo elegido para enumerar las virtudes de las líneas bajo costo y un balance de sus servicios, que permitieron que más de 3 millones de personas volaran en un año y nueve meses, desde el inicio de las operaciones en la Argentina.
Inmediatamente dirigió su mirada hacia Guillermo Dietrich, el ministro de Transporte, y le lanzó a la cara: “¡Vos sos un pelotudo!”.
El silencio podía cortarse con una hoja de papel. Ninguno acertaba a explicarse por qué razón el correcto y formal candidato a vicepresidente parecía haberse convertido en una especie de barrabrava. Pero tenía sus razones, y de mucho peso.
Es que a Pichetto no le entraba que el eslogan elegido fuese “El cielo es de todos”, recortado sobre un cielo celeste que asemejaba a las publicidades de la coalición opositora. Tampoco comprendía por qué razón Juntos por el Cambio hacía propaganda con la palabra “Todos”, una combinación piantavotos sin lugar a duda.
El silencio sepulcral se mantuvo un largo rato, hasta que los presentes se retiraron del lugar. Dos días después, el resultado le dio la razón a la publicidad: las urnas decidieron poner los destinos de la Argentina en los próximos cuatro años, en manos “de Todos”.
Por desprecio o por falta de experticia, la política siempre fue el talón de Aquiles de Cambiemos. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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