El mercado financiero no conoce la solidaridad

Este martes, Alberto Fernández aseguró que “hoy lo más importante es la economía y no el déficit”. El nuevo programa implica la emisión de dinero para financiar la economía de guerra, aún cuando eso podría implicar un rebrote inflacionario. “Hacés eso y se te complica la cuestión fiscal, el déficit”, aseguró el presidente. Y continuó: “Pero esta vez lo más importante es sostener la economía y no el déficit. Hasta Merkel dijo que en estas emergencias el déficit pasa a un segundo plano”.

En horas de la tarde, los ministros Martín Guzmán y Matías Kulfas anunciaron un paquete de medidas de shock con alto nivel de emisión. La única herramienta que tiene a mano un gobierno que asumió en el marco de la peor herencia económica y social que registra la sociedad argentina.

Contención de la sociedad e inversión para el crecimiento económico y el abastecimiento de la sociedad son las claves de las nuevas medidas, que implican un quiebre de la lógica que privó hasta ahora en la negociación con los acreedores externos. La supervivencia de la sociedad lo exige.

Las medidas adoptadas están en sintonía con la acción de los principales estados de occidente para tratar de superar la crisis. “Estoy usando el aparato del estado en favor de la gente”, publicó en su cuenta de Twitter, Alberto Fernández. Toda una definición de la nueva orientación política de su gestión.

Lejos de acompañar la iniciativa presidencial con gestos solidarios, el mercado financiero siguió privilegiando su interés particular, considerando a la crisis como una oportunidad para hacer negocios excepcionales.

Aunque haya pasado un tanto desapercibido, el dólar blue subió 8 pesos en los últimos siete días. Este martes su cotización se incrementó 1,50 pesos, alcanzando por primera vez los 86,50. En el día de anteayer ya había superado al “dólar solidario” -cotización del Banco Nación a la que se agrega un 30 por ciento de impuestos- y se puso a tiro del dólar MEP, un tipo de dólar que puede obtenerse a través de diversos canjes de bonos y acciones, y que hoy cerró a 86,90.  

La dolarización de las carteras ha sido la característica de los últimos días. A inicios de la semana pasada el dólar blue cotizaba a 78,50. Ayer alcanzó los 86,50.

Los especialistas sostienen que el dólar blue estaba bastante atrasado, producto de la limitada circulación de pesos en el mercado provocada por la política de disciplinamiento fiscal que se acordó con el FMI. Sin embargo, la decisión del gobierno de pagar importantes vencimientos de deudas en pesos recurriendo a la emisión de moneda inyectó una gran liquidez al mercado. También la baja de las tasas de interés y la postergación del acuerdo con los acreedores privados fueron razones evaluadas por los especuladores para correr hacia el dólar.

El derrumbe de las bolsas internacionales significó asimismo una señal de alerta sobre la conveniencia de refugiarse en inversiones más seguras que las tenencias en pesos argentinos. En las sociedades centrales se registró una corrida del dólar y el euro hacia el oro. En nuestro país, la práctica habitual consiste en correr hacia el dólar. El problema consiste en precisar si el avance del dólar se quedará en estos niveles o seguirá incrementándose aprovechando la mayor emisión a la deberá recurrir el gobierno nacional para combatir la crisis. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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