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Luego del artículo publicado por REALPOLITIK, las autoridades del sanatorio Finochietto evitaron referirse al malestar reinante entre los empleados, descartaron acciones para garantizar su salud y echaron culpas contra este medio.
Sin un mea culpa, las autoridades del nosocomio distribuyeron un mensaje vía WhatsApp entre jefes y empleados para calmar las aguas. Sin embargo, lejos de detallar medidas para combatir el malestar reinante, decidieron cargar tintas contra este medio y los empleados.
El escrito, lleno de faltas ortográficas, empieza de la siguiente manera: “En este difícil momento que vive el país, afrontando una pandemia de graves consecuencias como el COVID-19, un valor a preservar es ser totalmente transparente en todo nuestro accionar”. “Todos tenemos una responsabilidad mayúscula y manejarnos con la verdad es la única herramienta posible. Inclusive ante nuestros errores”, continúa recitando el escrito firmado por la máxima autoridad del Finochietto, Miguel Ángel Troisi.
A su vez, en el mensaje se reconoce que todos los sectores están trabajando con un compromiso y profesionalidad destacable.
Luego, el texto comienza a distribuir culpas contra este medio por difundir el malestar imperante dentro del sanatorio y adelantan que iniciarán acciones legales contra REALPOLITIK. Y concluye: “Los aliento a seguir trabajando como hasta ahora y me despido agradeciendo el esfuerzo y el talento que día a día entregan”.
EL DESCONTENTO CONTINÚA
Sin embargo, el descontento entre los empleados aumenta de la mano con la falta de medidas de prevención contra el coronavirus.
“En la guardia ubicada en el primer subsuelo, donde ingresan pacientes ambulatorios por un lado y, por otro, pacientes trasladados de ambulancias, los trabajadores se ubican en una oficina símil a una pecera con una puerta ignífuga, donde se ubican tres personas de administración”, detalla uno de los agentes.
Y prosigue: “Después de un tiempo en ese lugar se colocó un split ya que entre las computadoras e impresora el calor era demasiado. Del otro lado, en el mismo sector, se encuentran de a cuatro a cinco camilleros, en un lugar que tiene cerca de 4 metros cuadrados, con una PC que se utiliza para traslados y derivaciones que ellos realizan. Cercano al sector se encuentra la puerta vaivén por donde cualquier persona puede ingresar, ya que no existen medidas de seguridad”.
Finalmente, expresa: “En un lugar muy pequeño se encuentran trabajando alrededor de ocho trabajadores o más, cuando la distancia mínima entre personas debe ser de 2 metros para estar aislados ante la pandemia del COVID-19. Incluso esto fue advertido por nuestro responsable de Relaciones Institucionales, Guillermo Capuya, en el canal C5N, donde habitualmente da recomendaciones que paradójicamente no se cumplen en el lugar donde trabaja”.
En las imágenes que acompañan este artículo se observa claramente que la única separación en ese ambiente se da a partir de una semivalla de cintas de tela que promueven un perímetro menor a un metro y que, a su vez, tiene en el piso una línea demarcatoria fácil de transgredir por los pacientes. De allí se desprende fácilmente que los agentes administrativos están en contacto directo con pacientes que pueden estornudarles o toserles a solo algunos centímetros de la cara.
RECLAMO GREMIAL
Por otro lado, REALPOLITIK tuvo acceso a la carta enviada desde la Comisión Interna del Sanatorio Finochietto (CiSaFi) a la dirección general y al área de Recursos Humanos, donde se demuestra una lista de serias irregularidades. La misiva explicita punto por punto lo transmitido por este medio. En ese marco, se da cuenta de la poca solución que brindó la responsable de los administrativos, a quien se le planteó inicialmente el problema.
Ante esto, el personal solicita medidas para activar un protocolo que contemple la tarea realizada por este tipo de trabajadores que están constantemente expuestos y, paralelamente, no cuentan con precauciones básicas como vidrios separatorios para evitar posibles contagios o el respeto por los espacios interpersonales, según lo dispuesto por el estado nacional.
Asimismo, el texto solicita el cierre de los consultorios externos para aumentar la disponibilidad de personal y posibilitar su rotación, teniendo en cuenta el trabajo que se vendrá con los infectados de COVID-19. De esta manera, se busca que las áreas críticas del nosocomio sigan funcionando normalmente e, incluso, se potencien de ser necesario.
Además, solicitan posibilitar el acceso a cuarentenas para aquellos trabajadores que se suman a áreas tales como las guardias, dentro de lo que constituye al sector administrativo.
Finalmente, los trabajadores denunciaron un grave problema de higiene en el lugar: aunque la limpieza se ha intensificado, los pisos apenas son limpiados con un trapo por el piso mojado con agua, ante la falta de desinfectante o lavandina. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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