Ensenada: Temiendo un colapso sanitario, renunció el doctor adjunto del hospital Cestino

Las medidas para afrontar un probable crecimiento exponencial de infectados por coronavirus son cada vez más restrictivas, tanto a nivel nacional, provincial y municipal. A partir del lunes, el uso de tapabocas será obligatorio en toda la provincia de Buenos Aires, tal como decretó el gobernador Axel Kicillof, y en las calles prácticamente no circula gente sin su barbijo.

Pero la responsabilidad ciudadana, que en su mayoría adopta los nuevos hábitos de protección y cumple con el aislamiento social, preventivo y obligatorio en el marco de emergencia sanitaria nacional, no alcanza si el estado no cuenta con un sistema de salud acorde a las circunstancias. 

Este es el caso de Ensenada, donde recientemente renunció el director adjunto del hospital Zonal General de Agudos “Horacio Cestino”, Aníbal Castellano, ante un eventual crecimiento del número de contagiados en la región. “Acá (Ensenada) estamos totalmente desguarnecidos y si llegan a haber cien casos explota todo porque no estamos preparados”, afirmaron fuentes cercanas al médico saliente. 

Asimismo, desde el entorno del ex profesional del nosocomio perteneciente al ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, contaron que otros de los motivos de su salida fueron los “serios inconvenientes con la secretaria de salud de Ensenada y ex directora asociada del Cestino, Mariana Estevez”. En esta línea, confesaron que ella “tiene una relación con el doctor del hospital (Roque Gutiérrez)” y, a su vez, “una fuerte injerencia sobre él”. 

Sobre la intrusión de las autoridades municipales en la clínica, esta fuente -que prefirió resguardar su identidad- dijo que Secco, a diferencia de otros ex intendentes, “maneja todo el hospital y quiere que todo pase por él”. Por eso, Castellano prefirió irse para “no complicarse su vida ni su carrera allí”. 

LA TERAPIA DEL CESTINO, CERRADA

Hace una semana se dio a conocer el segundo infectado de coronavirus en Ensenada: Mariano Bobadilla, un médico que trabaja en el sanatorio local y en otras instituciones de Capital Federal. El profesional se encuentra internado y aislado en un centro de salud de La Plata, mientras que también fue separado todo el personal que tuvo contacto directo con él.

Son 23 personas las que están cumpliendo con el aislamiento en sus casas y no únicamente por el caso de Bobadilla, sino también por “un paciente que trasladaron sin mucha protección”, confirmó off the record personal de la clínica. Lo cierto es que un solo caso bastó para cerrar toda la terapia del lugar y la pregunta obligada es qué pasará en Ensenada si aumenta la cantidad de contagiados. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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