Preocupación en La Plata por la multiplicación de tomas ilegales de terrenos

En las últimas semanas, un verdadero vendaval de tomas de terrenos privados se generalizó en toda la provincia de Buenos Aires. Ante la vista gorda de las autoridades bonaerenses, las usurpaciones avanzan metro a metro sin que los propietarios puedan hacer más que denunciar el accionar delictivo sin encontrar respuestas.

En una comunicación con los titulares del dominio, REALPOLITIK logró tomar conocimiento del estado de situación de la llamada “Megatoma de Los Hornos”, en la que varios centenares de personas decidieron tomar un predio privado que va desde las calles 76 a la 79 y de la 141 a la 143.

La maniobra no es nueva. En febrero ya habían intentado tomar tierras linderas y lograron, incluso, avanzar sobre propiedad privada. A pocos metros se encuentra un predio que pertenece a la Nación, y que ésta cedió a la provincia de Buenos Aires para llevar adelante una urbanización. Por algún motivo, en el folleto entregado a las familias que se anotaron para ingresar al proyecto, las autoridades bonaerenses incorporaron una fracción de tierra que pertenece a un grupo de propietarios locales. Desde entonces, se vieron invadidos por usurpadores.

La tarea es de nunca acabar. En una verdadera estrategia de desgaste, la Gendarmería desaloja el predio, que al otro día vuelve a estar ocupado. Una y otra vez. La impunidad con la que se mueven los usurpadores es sorprendente. En pocas horas, clavan palos y tiran cuerdas para delimitar quién se va a quedar con qué metros. La policía quita los improvisados postes, los quema, y al otro día hay nuevos.

La situación es desesperante. A pesar de contar con la buena predisposición de la policía, que interviene ante cada denuncia hecha por los propietarios, pareciera que poco y nada puede hacerse para frenar el avance de los usurpadores.

La policía, hasta el momento, ha actuado con prestancia ante una situación completamente desfavorable. Cuentan con pocos efectivos, pocos móviles y los usurpadores superan ampliamente los dos centenares. Además, se encuentran divididos internamente y cada facción tiene su referente, que se encarga de aclarar que no piensan retroceder en las tomas.

Hasta el momento, y a pesar de las denuncias en la comisaría correspondiente y de la interpelación a las autoridades de la provincia de Buenos Aires, nadie pareciera estar dispuesto a brindar una solución definitiva a los propietarios, quienes comienzan a entrar en la desesperación. (www.REALPOLITIK.com.ar)  

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