Con más de 6.500 muertes, el coronavirus sigue sin ser la enfermedad más mortífera de la Argentina

En las últimas semanas, bioquímicos, farmacéuticos y médicos de relevancia nacionales se hicieron eco del cuestionamiento que se le hizo a los números que maneja el gobierno con respecto a la cantidad de contagiados con COVID-19 y a la relevancia que se le dio a la enfermedad en el sistema sanitario nacional.

Acorde a dichos especialistas, la Reacción en Cadena de la Polimerasa es un tipo de prueba de diagnóstico que se realiza desde hace años en diferentes tipos de enfermedades infecciosas. Sin embargo, el análisis de laboratorio microbiológico de la muestra respiratoria del paciente detectaría el ARN del coronavirus, sin especificar de cuál se trata.

¿Qué significa esto? Que el coronavirus existe desde el siglo IX antes de Cristo, y existen numerosas clases del mismo, como el betacoronavirus, el deltacoronavirus, el coronavirus bobino y el OC43, entre tantos otros. El inconveniente con el diagnóstico por PCR –actualmente el más utilizado en el país –es que detecta la existencia de coronavirus dentro del organismo de un ser humano, pero no especifica cuál.

De hecho, desde los años sesenta existen seis nuevos tipos de coronavirus, todos detectados a través de estudios en las cavidades nasales. No existiría un método efectivo para indicar qué tipo de coronavirus tiene una persona que dio positivo en un test PCR.

“Es por esto que del total de infectados que hay en el mundo, detectados a través del método PCR, no sabemos a ciencia cierta cuántos tienen COVID-19 y cuántos tienen algún otro tipo de coronavirus, que suelen ser inofensivos”, aseguró uno de los bioquímicos a REALPOLITIK.

Del mismo modo, personal de salud cuestionó el rol que se le da al virus en el sistema sanitario nacional. En líneas generales, la irrupción de la pandemia provocó que hospitales tengan que vaciar pisos enteros, se interrumpan tratamientos y se suspendan visitas a los centros de salud.

Sin embargo, con algo más de 6.500 muertes desde el mes de marzo a la fecha, el Covid-19 ha demostrado no ser particularmente más mortífero que otras enfermedades que afectan a los argentinos.

En los datos que la propia página oficial del gobierno argentino brinda, se puede observar que el COVID-19 se encuentra aún muy lejos de ser una de las causas de muerte más relevante en el país. Por sólo citar algunos ejemplos, en la Argentina mueren unas 100 mil personas al año por enfermedades cardiovasculares, unas 65 mil por diferentes tipos de tumores, unas 64 mil por cuestiones respiratorias, unas 20 mil por lesiones, 14 mil por enfermedades infecciosas, y unas 9 mil por diabetes.

Es justamente por este escenario, que médicos de todas las especialidades le han rogado a la población que no se deje ganar por la paranoia y no interrumpa sus tratamientos de salud. En este sentido, alergólogos, pediatras, neurólogos, oncólogos y otros especialistas aseguraron que dejar de asistir a tratamientos para enfermedades graves por miedo a contraer una enfermedad menor, carece de sentido alguno. (www.REALPOLITIK.com.ar)  

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