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22 de agosto de 2020 | Cultura

Cuna del peronismo

Skay y su homenaje a la calle Nueva York de Berisso

El ex guitarrista de Los Redondos le dedicó una canción a ese nervio histórico que está cumpliendo cien años. 

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por:
Juan Provéndola

Conventillos y marineros, frigoríficos y trabajadores, bares y prostíbulos. “Los que estuvieron allí saben de qué se trata”, insinuó Skay Beilinson en una entrevista radial. La calle Nueva York se extiende en apenas ocho cuadras, pocas pero suficientes para condensar la historia de aquella mítica Berisso del siglo pasado que supo congregar a miles de inmigrantes de numerosas latitudes. Y también a movilizaciones claves de la historia argentina: desde la Nueva York partió la primera gran columna de trabajadores que conquistó plaza de Mayo el 17 de octubre de 1945 para pedir la liberación de Juan Domingo Perón y darle fundación simbólica al peronismo. Eran trabajadores de los frigoríficos Swift y Armour ubicados alrededor de esa calle.

“El sueño de la calle Nueva York” es la canción que abre “En el corazón del laberinto”, séptimo y último disco solista del ex guitarrista de Los Redonditos de Ricota. “Es la zona donde van los proletarios, marineros y rufianes a olvidar / esperando que suceda algún milagro, un amor en la calle Nueva York”, dice una estrofa de la canción. “Se quedó dormido en una mesa, la sirena del barco no escuchó / él soñaba que era un héroe proletario, allí en la calle Nueva York”, canta en otra parte.

“Era una calle empedrada, al lado el canal, con salida al río Santiago… calles picantes y llenas de magia, de historia, llenas de cosas. Y un poco el tema habla de eso”, amplió en la entrevista Skay, quien comparó a la Nueva York con Caminito, de La Boca, aunque reconoció que la canción “está un poco corrida en el tiempo”. Es que aquel gentío cosmopolita quedó atado a la época de oro de los megafrigoríficos Swift y Armour, inaugurados en 1907 y 1915, respectivamente. Ambos llegaron a emplear unas 15 mil personas, pero uno fue cerrado en 1969, el otro en 1983, y desde ese entonces el movimiento de la calle menguó ostensiblemente.

Su momento de fulgor fue durante las décadas del 30 y del 40, cuando en las seis cuadras principales de la Nueva York llegaron a convivir treinta fondas, además de pensiones e inquilinatos. Skay también hablan de una parte donde “coincidían prostíbulos, marineros y rufianes” que “llamábamos antiguamente ‘la zona’”. Se refiere al tramo de la calle conocido en su tiempo como Zona Nacional. ya que ahí la custodia estaba a cargo de Prefectura Naval y no de la Policía Bonaerense, y donde las memorias indican que funcionaban desde garitos de juego clandestino hasta “casas de tolerancia”.

De aquel tiempo aún sobreviven algunas construcciones de chapa, zinc y colores, además de varias casonas bajas, aunque todas ellas con mayores o menos signos de deterioro. El frigorífico Armour fue demolido en 1985. Misma suerte corrió el cine Rex. En 2005 la calle Nueva York fue declarada sitio histórico nacional, quizás ya un poco tarde.

La única gran mole arquitectónica que se mantiene en pie es la Mansión de Obreros, albergue novedoso a su tiempo por intentar mejores condiciones higiénicas que la de los habituales conventillos y proponer el sistema de “camas calientes”, el cual consistía en el alquiler de alojamiento por hora para los inmigrantes que acaban de llegar y aún no había conseguido un lugar de residencia estable. Aún existe el arco de su fachada que indica el año 1920 como inauguración de último gran hito arquitectónico que perdura de la época de oro de la calle Nueva York. (www.REALPOLITIK.com.ar)


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Berisso, Fabián Cagliardi, Skay

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