Distanciamientos en Juntos por el Cambio

En las proximidades del ex presidente, en cambio, deslizan que su verdadero interés consiste en escaparle a la prisión. En este sentido, el libro de Santiago O’Donnell, que aparecerá en pocos días, promete complicar drásticamente su situación.

El clima interno de la coalición opositora está enrarecido, con el diálogo casi cortado. En la habitual reunión por Zoom de la semana pasada pegaron el faltazo nada más ni nada menos que Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. La que debía desarrollarse esta semana directamente se levantó y se anunció que, a partir de ahora, su periodicidad sería quincenal, en lo que pareció simplemente una excusa para postergar las definiciones hacia más adelante. 

Sin embargo, no faltó la acción. Una conversación telefónica entre Mauricio Macri y Elisa "Lilita" Carrió terminó con gritos e insultos. "Lilita le dijo barbaridades", aseguran referentes de la Coalición Cívica, reprochándole su alta exposición que sólo serviría para profundizar la grieta, potenciar la figura de Cristina Fernández de Kirchner y espantar a los votantes propios que no quieren ni oir nombrar al ex presidente. "'Lilita' cree que hay sectores en Juntos por el Cambio que apuestan al 'cuanto peor, mejor'. Y piensa que eso favorece al kirchnerismo. Hay que ser prudentes", afirmaron.

No fue la única que salió a responderle. Nicolás Massot salió a replicar públicamente por las acusaciones que virtió, días atrás, sobre Emilio Monzó, Rogelio Frigerio y él mismo, cuando aseguró como su principal error "haber delegado la negociación en el ala filoperonista".

"El problema fue la subestimación de la política", aseguró el jefe de bloque de diputados del Pro durante la gestión de Cambiemos. Y le recordó puntualmente todas las iniciativas que consiguieron convertir en ley estando en minoría en ambas cámaras. 

"Con todos los errores que pudimos haber cometido, nosotros entendimos que él estaba conforme. En 2017, el propio presidente me llamó para pedirme que vaya a tres programas de televisión a defender la reforma previsional. Macri reconocía en Frigerio y en mí a hombres que defendían su gestión en los medios.", sentenció Monzó.

No fueron los únicos en responderle. El ex viceministro del Interior de Rogelio Frigerio, Sebastián García de Luca, salió a defender la tarea de su ex jefe y no se ahorró críticas hacia el hombre de la reposera. Diego Santilli, vicejefe de Gobierno y socio político de Rodríguez Larreta, destacó los méritos y el desempeño de Frigerio y Monzó. Y hasta el radical Ernesto Sanz afirmó que “la autocrítica de Macri había pasado más a ser una crítica”. 

Pero lo que más preocupa al ex presidente es la publicación del libro del periodista Santiago O'Donnell, que toma como fuente principal sus conversaciones con su hermano Mariano Macri, que amenaza con provocar una hecatombe en la política argentina. En vano, Mauricio Macri le encargó a Hernán Iglesias Illa, uno de sus asesores principales en materia de comunicación durante su mandato y autor del libro "Cambiamos", la escritura de una obra en la que se reivindique su gobierno y que llevaría como título “Primer tiempo”. Toda una definición para una operación que la mayoría considera como asociada al estilo del realismo mágico. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

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