Jueves 28.03.2024 | Whatsapp: (221) 5710138
5 de noviembre de 2020 | Interior

“El Gorila gorilón”

La meritocracia impera en Entre Ríos 

El debate sobre la meritocracia es otro de los tantos contenidos de la agenda pública que maneja la oposición, sin que el gobierno nacional haya conseguido encontrarle la vuelta. 

facebook sharing buttonCompartir
twitter sharing button Twittear
whatsapp sharing buttonCompartir
telegram sharing buttonCompartir
print sharing buttonImpresión
gmail sharing buttonCorreo electrónico

En sus orígenes, el término “meritocracia” refiere a un “sistema de gobierno en el que el poder lo ejercen las personas que están más capacitadas según sus méritos”. Sin embargo, en las sociedades contemporáneas sus alcances se ampliaron, para incluir a cualquier actividad humana.

El problema de la meritocracia es que prescinde de los puntos de partida o de las condiciones desiguales en las que los individuos deben desarrollar sus vidas y su formación. Tal vez podría aceptarse como regla social si se suprimiera el derecho a la herencia y todos tuviéramos un mismo punto de partida desde el cual desarrollar nuestros esfuerzos y capacidades. Y, aún en este caso, subsistirían los ámbitos sociales y familiares diferenciados de crecimiento, las influencias y contactos sociales, etcétera.

A Celeste Ramírez, jefa de división Producción y Gestión de Contenidos Educativos y Desarrollo Multimedia del Consejo de Educación de Entre Ríos, hasta hace algunas horas responsable del portal Aprender y de los contenidos de ese espacio, le costó cara la publicación del cuento “El gorila gorilón”, un material para chicos de jardín de infantes en el que se cuestiona la idea del mérito y se valoriza la solidaridad y la acción conjunta para la consecución de logros y objetivos en el marco de cualquier sociedad.  

“El gorila Gorilón” es un audiocuento de tres minutos de duración, cuyo autor es Matías Finucci Curi, y que fue compartido en los portales educativos por el Consejo General de Educación (CGE) de Entre Ríos el 29 de octubre. El material se viralizó inmediatamente y, pese al respeto y cuidado del tratamiento del tema, provocó la ira de una oposición que se mutila las venas a nombre de la libertad de expresión, pero que practica el pensamiento único cada vez que sus privilegios o puntos de vista son cuestionados. 

Bastó que un grupo de diputados radicales realizara una declaración de repudio para que las autoridades provinciales se apresuraran a dar satisfacción a ese reclamo. Y no sólo eliminaron el contenido, también separaron de su cargo a la responsable de la publicación, acusada de tratar de “adoctrinar a los chicos”.

El protagonista del relato es un gorila que “siempre tuvo todo” y se enojaba cuando alguien recibía ayuda: “Si lo quiere, que se lo gane él solito”, era su premisa. Cuando una abeja reina provee de alimento a otra abeja que había sufrido una lesión, hasta que se recupere y pueda volver a volar, el gorila sentencia: “Eso no está bien”. De mismo modo reacciona ante la interacción entre una hormiga y un pájaro. Pero, hacia el fin del relato, el gorila se enferma y ya no tiene energía para ir a recolectar bananas. Entonces recibe ayudas de la abeja, la hormiga y las aves. Y cuando él se da cuenta de que sobrevivirá gracias a las acciones que tanto censuró y agradece el gesto, sus benefactoras le responden: “No te preocupes. El bienestar lo conseguimos entre todos y todas”.

La publicación del material estuvo acompañada de una nota explicativa, que señalaba: “A partir de este cuento se busca cuestionar algunas certezas que terminan por tapar las incidencias que tienen en la vida de las personas las desigualdades de origen”.

“El individualismo y la meritocracia (es decir, el mérito personal como principal criterio utilizado para explicar el lugar que una persona ocupa) son dos pilares fundamentales para el sostenimiento de la desigualdad social. Desde las perspectivas de género y de derechos humanos, se pueden desarrollar consignas que se encuentran socialmente naturalizadas y que impiden que muchas personas gocen de los derechos humanos (‘el pobre es pobre porque quiere'; ‘algo habrá hecho para estar donde está’ o ‘con el esfuerzo y el sacrificio todo se consigue’, son algunos ejemplos)".

En la guía para analizar el contenido del material, se incluían preguntas como: “¿Realmente existe la igualdad de oportunidades? ¿Todas las personas gozan de las mismas condiciones y posibilidades (culturales, económicas, de contención, sociales) para acceder a los diversos bienes y derechos?”.

Las autoridades del ministerio de Educación de Entre Ríos tomaron distancia inmediatamente y reconocieron que había sido un error la publicación del cuento, y destacaron que trabajan “por una educación inclusiva, igualitaria y de calidad”.

“Así como desde la comunidad educativa señalamos y criticamos el claro gesto de adoctrinamiento que significó cuando en 2016 el ex presidente Mauricio Macri hizo repetir a niños y niñas de una escuela de Rosario su eslogan de campaña ‘Sí se puede’, también desaprobamos la publicación de este contenido que claramente no fue lo suficientemente revisado por las instancias de análisis pedagógico y que fue inmediatamente corregido”, agregaron.

El comunicado oficial resalta el compromiso de las autoridades de "evitar situaciones que puedan resultar ofensivas para los miembros de una determinada comunidad de pensamiento. De ninguna manera en Entre Ríos hay ni va a haber intento alguno de adoctrinamiento como se quiere instalar mediante críticas desproporcionadas”. Y aclara: “La provincia de Entre Ríos mantiene un firme compromiso con una educación de calidad, respetuosa de las diferencias y que abogue por la libertad de pensamiento. El objetivo principal es construir ámbitos pedagógicos sin prejuicios ni discriminación de ningún tipo, en los que las infancias y los y las jóvenes puedan elaborar de manera autónoma sus pensamientos.”

La argumentación ofrecida es endeble, ya que, evidentemente, es difícil sostener la vigencia de la libertad de pensamiento cuando se sanciona con la separación del cargo y la censura del material a una funcionaria que se limitó a difundir una interpretación sobre la meritocracia que es propia del pensamiento democrático, al privilegiar la igualdad entre las personas y en sus oportunidades de desarrollo frente a la desigualdad que sostiene a la perspectiva meritocrática.

También resulta muy preocupante que una administración peronista, movimiento que incluye entre sus principios la movilidad social ascendente, renuncie a sostener ese fundamento de las sociedades democráticas ante las presiones de quienes propician un modelo aristocratizante, en el que la vida de las personas se encuentra predeterminada por su ámbito social de nacimiento y desarrollo. 

El diputado nacional Atilio Benedetti, quien junto con Jorge Lacoste y Gabriela Lena, presentó el proyecto de repudio en la Legislatura provincial, declaró a la prensa: “Expresamos nuestro profundo repudio a la aparición de un relato en el portal oficial destinado al adoctrinamiento de niños y niñas. La buena noticia es que lo bajaron rápidamente, pero lo preocupante es que hayan avanzado con esto. Es lamentable que haya existido. El cuento habla por sí solo”.

El proyecto sostiene: “Repudiamos cualquier práctica ligada al adoctrinamiento y difusión dentro del sistema educativo, ya que la tarea fundamental de la enseñanza debería ser aprender a pensar y no la de ‘enseñar qué o cómo’ pensar”.

Si el objetivo de la educación “debería ser aprender a pensar y no la de ‘enseñar qué o cómo’ pensar”, no parece que la censura a los argumentos de quienes piensan distinto sea la estrategia más adecuada. El procedimiento correcto, en esta hipótesis, hubiera sido exigir la publicación de un material similar sosteniendo los argumentos de la meritocracia, y luego proponer ejercicios de análisis comparativo. 

La censura equivale a esconder la basura debajo de la alfombra. No se ve pero sigue estando allí. Lamentablemente la desigualdad sigue siendo la principal característica de América Latina y la causa de la mayoría de nuestros males y sufrimientos. En ese marco, las coincidencias entre oficialismo y oposición significan un demérito de los valores y las prácticas de la democracia. 

Las autoridades educativas entrerrianas dieron así un pésimo ejemplo y perdieron una fabulosa oportunidad para “enseñar a aprender a pensar” a los chicos. Prefirieron aplicar el “de eso no se habla”. Así la democracia retrocedió nuevamente, dejando en claro que algunos son más iguales que otros cuando alzan la voz. Y aunque no ejerzan el gobierno, siguen imponiendo su visión reaccionaria de lo que es debido hacer. (www.REALPOLITIK.com.ar)

https://www.youtube.com/watch?v=iUMgM0ktmuc


ETIQUETAS DE ESTA NOTA

Entre Ríos, Gustavo Bordet

¿Qué te parece esta nota?

COMENTÁ / VER COMENTARIOS

¡Escuchá Radio Realpolitik FM en vivo!