¿Cómo afectó la pandemia a la salud mental de los argentinos?

“Hemos pasado por diferentes etapas. En un principio de la pandemia y del confinamiento estábamos en momentos de incertidumbre y mucha ansiedad. Después vino el miedo y el aislamiento y la angustia por las primeras cuestiones de no poder ver a la familia o de contagiar a los mayores que fue pasando porque indudablemente la potencia del trauma tiene que ver con lo inesperado y sorpresivo”, comenzó la psicóloga Patricia Faur, en diálogo con RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm).

Y reiteró: “Aunque la pandemia no haya terminado y a pesar que recibimos noticias amenazantes de mutaciones del virus y de nuevas cepas, ya no nos toma por sorpresa al tener cierto registro y control. A fin de año nos encontramos con los stress crónicos de la actividad de todo el año como una amenaza sostenida con trastornos del sueño, de la ansiedad”.

La licenciada explicó: “Empiezan a aparecer cuestiones en el post confinamiento con respecto a la salida al mundo, donde las personas no quieren salir mucho o hay un relajamiento, salen descontroladamente y de forma peligrosa. Ya llegaron las vacunas y la vacuna tiene que ser dada e inmunizar al 60 por ciento de la población. Esto tiene que ver con un pensamiento mágico debido al cansancio mental”.

Asimismo, sobre las fake news refirió: “Creo que la desinformación en los medios o a veces las batallas políticas que se colan en el tema de la vacuna, hacen que las personas sientan desesperanza, falta de claridad y desconfianza. Eso es preocupante, porque ahí es cuando empieza a asomar la cabeza de la depresión o de la tristeza y los discursos encontrados producen miedo porque va a estar la vacuna, pero no va a haber nadie que se quiera vacunar y esto es peligroso”.

A su vez, replicó: “Son una de las cosas con la que los psicólogos hemos luchado a capa y espada durante toda la pandemia. Los pacientes vienen con estas fake news, noticias falsas, con lo que ven en la tele y los videograph y es algo muy angustiante. Es como si dijéramos que los alérgicos no pueden vacunarse, no es verdad porque en los papers dice alérgicos graves. Entonces, creo que hay que ser muy cauto en cuanto a esto”.

De esta forma, ejemplificó: “También pasó con lo de los mayores de 60, que no es verdad. Sólo tiene que ver con una cuestión de ANMAT y de los tiempos de los trámites. Esto genera muchas desesperanzas que hacen que haya menos adherencia de las normas de distanciamiento o cuidado, pensando 'si total hay aglomeración, para que me voy a cuidar yo'. Nos estamos asomando a diciembre que es un mes donde habitualmente, sin pandemia, ya genera angustia”.

En este sentido, entendió que “hay que tener una esperanza realista porque no es una cuestión maníaca donde todo está bien, sino que no estamos en el mismo lugar, los médicos ya tienen otro manejo de la situación aún cuando llegan los pacientes a la habitación. Ya se sabe más, se sabe en qué momento dar antibióticos y en qué momento no y me parece que si se hace una comparación con los primeros momentos de la pandemia, donde veíamos imágenes espantosas desde Italia y Ecuador, estamos lejos de eso”.

Finalmente, cerró: “No podemos olvidar rápidamente lo que pasó porque tiene secuelas y tiene secuelas en los niños. Sin meternos en si hubo otra opción sobre la posibilidad de que vayan a clases presenciales y la verdad que los maestros dejaron todo, pusieron el corazón para que puedan acompañar en las casas, pero lo cierto es que los chicos tienen miedo a salir y se asustan si los padres salen y todas esas cosas los psicólogos debemos trabajar para asumir al desafío”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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