Productores avícolas trabajan a pérdida y reclaman: “La rentabilidad del supermercado no la toca nadie”

Por el índice que compara la cantidad de cajones de huevos que se necesitan vender para comprar una tonelada de maíz es que desde la entidad hay preocupación. “En el año 2015 cuando había retenciones altas, necesitábamos vender cuatro cajones de huevos para comprar una tonelada de maíz. En el 2019, con retenciones bajas o nulas en algunos cereales y un importante incremento en las tarifas pasamos a una relación de siete cajones de huevos por cada tonelada de maíz que necesitábamos comprar”, explicó.

Y continuó: “En el mes de marzo antes de que empiece la pandemia estábamos en una relación de cinco cajones de huevos por tonelada de maíz debido a que el gobierno nacional apenas asumió volvió a implementar el sistema de retenciones en los granos, entonces se nos permitió tener un poco más de competitividad. Así y todo, con tarifas congeladas, con retenciones altas, hoy estamos en una ecuación de once a uno, histórico, jamás pasó esto”, indicó,

“Estamos en una situación desesperante donde los índices oficiales que va controlando el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) indican que están ingresando alrededor de 1.200.000, 1.300.000 gallinas y egresan alrededor de 2.200.000, 2.300.000 gallinas todos los meses. O sea que estamos perdiendo un millón de gallinas en forma mensual, eso se traduce aproximadamente en 200 puestos de trabajo en forma directa y alrededor de 300 en forma indirecta”, destacó.

Y precisó que “ya hay empresas que, en la zona de La Plata, Marcos Paz, Pilar, Mar del Plata, sur de Córdoba, en el gran Mendoza, están cerrando, así como también en la zona rural de La Matanza y dejando a gente sin trabajo”. El presidente de CAPIA además reconoció: “La verdad que en los últimos diez meses trabajar a perdida se pudo hacer durante un determinado tiempo. Pensábamos que esto se iba a recomponer en algún momento y nos equivocamos”, sostuvo. 

Por otro lado, también planteó que “hoy a un supermercado le vendemos una docena de huevos a 73, 75 pesos -estoy hablando del programa de Precios Cuidados- y el supermercado cobra por esa docena de huevos alrededor de 140 pesos, o sea que hay una transferencia de rentabilidad del productor hacia el supermercadismo, donde realmente el consumidor sigue pagando casi lo mismo por el producto, pero la rentabilidad del supermercado no la toca nadie”, concluyó. (www.REALPOLITIK.com.ar)

 

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