Un bombero voluntario fue obligado a renunciar por su discapacidad en el distrito del intendente Zurro

Julián Ponce dejó de realizar tareas en el cuartel de bomberos de Pehuajó tras su renuncia camuflada, ya que fue obligado a firmar su propia dimisión. Por otra parte, el despedido –que desde niño padece “temblor esencial”, una discapacidad que afecta sus manos en situaciones de tensión- declaró en medios de comunicación: “Quiero escuchar la sirena y salir a combatir el fuego”.

Ante tal injusticia, la comunidad pehuajense marchó frente al cuartel a la espera de la renuncia del jefe del cuerpo activo y toda la comisión directiva, además exigieron la reincorporación de Ponce quien, en plena concentración, se descargó: “Amo a Bomberos hasta morir, por eso es que quiero seguir”. En tanto, uno de los principales sindicados como responsables es el intendente Pablo Zurro ya que por su omisión y siendo que el cuartel responde a las autoridades municipales, se efectivizó el despido del joven. 

Asimismo, el ex bombero se defendió en relación a su profesionalismo. “Está claro que tanto el jefe como el encargado de ayudantía sólo pudieron ver mi discapacidad y nunca mis capacidades. Durante todos estos años que estuve en la institución jamás puse en riesgo la vida de un compañero ni gastos por materiales que yo haya roto. Me siento discriminado e injustamente sacado de una institución que habla de valores respeto y empatía”, disparó.

Evidentemente, sus siete años de servicio de Ponce no fueron suficientes ante la insensibilidad del cuartel y la comuna, que actuaron en base a sus prejuicios. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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