La propuesta de creación de una bicameral de Seguimiento de la Pandemia divide a JxC

Un mes atrás, cuando estalló el denominado vacunagate, varios legisladores de la UCR exigieron la creación de una Comisión Bicameral de Seguimiento de la Pandemia. Alberto Fernández tomó nota y esa propuesta fue incluida en el paquete que Wado de Pedro llevó al Congreso Nacional para negociar la postergación de las PASO, otra iniciativa que surgió de la oposición originalmente –e, incluso, su supresión-.

Sin embargo, cuando las iniciativas de la oposición son tomadas por el gobierno nacional, Juntos por el Cambio da marcha atrás, pretende desentenderse de su autoría y llega al extremo de acusar a las autoridades de “autoritarismo” y escaso respeto por la legalidad vigente. Ese cinismo rayano en la esquizofrenia cuenta la protección de un potente arsenal mediático, que se encarga de darle espesor a una dirigencia opositora esquizofrénica.

Tal como sucedió semanas atrás cuando comenzó a circular el rumor de que el gobierno evaluaba proponer la postergación de las PASO por un mes, ahora Juntos por el Cambio se conmovió ante la propuesta oficial de creación de la Bicameral para el seguimiento de la pandemia. La Coalición Cívica se opuso frontalmente y los propios legisladores radicales que la introdujeron ahora la consideran “inadecuada”.

No fue hace tanto, sólo un mes atrás, cuando Alfredo Cornejo y Luis Petri exigieron la implementación de una comisión legislativa “ante la ausencia de información, falta de transparencia y múltiples interrogantes”. Lo que hacían por entonces era renovar la exigencia del tratamiento de un proyecto de ley presentado por Juntos por el Cambio que dispone la creación de una “Comisión Bicameral Investigadora del proceso de contratación, aprobación y seguimiento del plan de vacunación contra el COVID-19.” Los firmantes eran Luis Petri y los “halcones” macristas:  Carmen Polledo, Fernando Iglesias, Waldo Wolff, Claudia Najul, Luis Juez, Pablo Tonelli, María Lujan Rey, Graciela Ocaña, Jorge Enríquez, Omar de Marchi, Francisco Sánchez, Álvaro de Lamadrid y Ximena García.

Claro está, tanto en el caso de la supresión o postergación de las PASO como en el de la Bicameral del COVID el objetivo de la oposición no era otro que recibir la negativa del gobierno nacional, para dar alimento a la campaña mediática permanente de erosión del gobierno de Alberto Fernández. El problema se les plantea cuando el Ejecutivo recepciona y pretende implementarlas, ya que deben salir a descalificar sus propias posiciones anteriores. Gajes del oposicionismo a ultranza, divorciado de cualquier interés en el bien común. 

Según dejaron trascender voceros habituales de la bancada legislativa de Juntos por el Cambio, la propuesta del ministro del Interior los espantó. “Lo trajo Wado (De Pedro) en el paquete de negociación de las PASO, pero es algo que cayó muy mal en algunos sectores de la Coalición Cívica”. “No quedó claro qué es lo que están ofreciendo”, argumentaron a modo de excusa.

El presidente del bloque de los “lilitos” (Coalición Cívica/ARI), Juan Manuel López, afirmó “puede haber caído mal” la propuesta del Poder Ejecutivo, aunque “no hay nada concreto todavía”. “De todas formas, tengo recaudos, hay una Comisión de Salud a la que no vienen, no deberíamos duplicar la estructura”. Sólo le faltó decir: “No sé a qué, pero me opongo”

López recordó que en abril de 2020 el diputado Maximiliano Ferraro le planteó a Alberto Fernández la creación de un Comité de Emergencias Interpoderes, con participación del Poder Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial, para asesorar y controlar la marcha de la pandemia. “No nos prestaron atención y no pasó nada. Ahora que las cosas no van bien, parece que hay una intención de compartir los costos”, se quejó.  El entrevistador olvidó preguntarle cómo seguía la causa por “envenenamiento” de los argentinos con la vacuna Sputnik, que inició su líder, Elisa Carrió.

“No les tenemos confianza. ¿Por qué lo hacen ahora si hace tiempo lo pedimos? Lo hacen ahora porque es un fracaso lo que vienen haciendo”, deslizó un legislador del PRO. Tampoco en este caso se cuestionó en qué medida las acciones “anticuarentena” y el discurso fundamentalista sobre las libertades civiles en pandemia que repite constantemente la oposición política y mediática condiciona la adopción de las medidas indispensables para afrontar la catástrofe de la segunda ola. 

La oposición se encuentra dividida e intenta descargar el costo político de esa fractura en el Gobierno. “Hubo un Zoom la semana pasada entre los jefes de los bloques de Juntos por el Cambio y ahora son ellos los que tienen que hacer docencia. Se mezclan opiniones y conceptos, hay gente en el bloque que dicen que no seamos serviles y discuten cosas sin sentido. Habrá que esperar a lo que diga la mesa de Juntos por el Cambio respecto de las PASO y una vez que se presente el proyecto de Wado y ahí también veremos qué hacemos”, se sinceró en off un referente de las “palomas”.

Todos en la oposición temen que la propuesta del ministro del Interior sea una trampa, una invitación a compartir el “bote del fracaso”.  A ninguno se le cruzó, siquiera, la necesidad de asumir la responsabilidad que les cabe como dirigentes políticos en medio de una catástrofe. Aunque pertenezcan circunstancialmente a la oposición. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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