Municipales
Incoherencia
La confirmación de las vacaciones de invierno le puso fin al dilema entre salud y economía
Si bien los indicadores sanitarios no alientan el optimismo, la dirigencia argentina ha decidido poner fin a la pandemia por secretaría administrativa. “Salgan a contagiarse”, alentó en un fallido el presidente de la Nación. “Nos mataba el COVID o nos mataban las restricciones”, reconocen, a esta altura, tanto la política como la economía.
La gobernadora Arabela Carreras salió a dar precisiones sobre la próxima temporada vacacional, para acallar ansiedades y reclamos del sector turístico. La provincia “va a tener temporada de invierno”, aseguró. Y la ministra provincial del área, Martha Vélez, precisó que podría arrancar el 5 o el 9 de julio. “A diferencia del verano pasado, los viajes no están prohibidos”, recordó.
“La gobernadora Carreras ya tomó la definición de que en Río Negro vamos a tener temporada de invierno. Hoy el turismo no está prohibido”, informó.
Según la ministra, los administradores de los centros de esquí, la hotelería y el resto de los prestadores está relacionada con el calendario de vacaciones de invierno, que está sujeto a revisión. “La gente va a salir igual, sin atarse tanto a las vacaciones. Y lo va a hacer en la fecha que pueda, porque hay una necesidad de cambiar de aire”, explicó.
Pero reconoció que las empresas turísticas necesitan “la certeza” para comercializar los paquetes. El año pasado –recordó– el ministro de Turismo de la Nación, Matías Lammens, había anunciado la apertura de la temporada para el 4 de diciembre, pero esa información estaba puesta en cuestión porque hacía falta una decisión presidencial para confirmarla. “Pero en ese momento el turismo estaba prohibido, algo que no pasa hoy”, puntualizó Vélez.
Los centros de esquí pretenden abrir la temporada el 1 de julio y le solicitaron el último jueves al ministro Lammens “la implementación de herramientas que permitan previsibilidad”. La comunicación está fechada el último jueves. La nota describe la situación “crítica y angustiante” que vive el sector, a la imposibilidad de permanecer otro invierno cerrados y a la actualidad “desesperante” que atraviesan. Aún no tuvieron respuesta.
La nota lleva la firma de operadores privados de Bariloche, Chapelco, Caviahue el Cerro Bayo, el Perito Moreno, Esquel y los centros de esquí de Mendoza y Tierra del Fuego. En ella solicitan “una definición sobre la factibilidad de la temporada”, y consignan que “la incertidumbre que se genera en la población” con las medidas sanitarias “no favorece ni a los destinos ni a los turistas”, ya que desalienta la toma de reservas. También se reclama un incremento de los vuelos para alimentar la potencial demanda.
La ministra de Turismo rionegrina aseguró que las trabas descriptas por los operadores no serían tales, ya que “el turismo y la transitabilidad están permitidos en todo el país”. Lo que restaría –a su juicio– sería garantizar el cumplimiento de los requisitos de ingreso: testeos de COVID y definición de las restricciones horarias de cada jurisdicción. Por la oferta de plazas aéreas no habría que preocuparse, ya que Aerolíneas Argentinas se comprometió a incrementarla si la demanda así lo exigiese.
Vélez aseguró que “lo que proponemos es un turismo seguro y hay protocolos estrictos para la gastronomía, para las excursiones y el resto de las actividades” y consideró “natural” que los operadores pretendan contar con las mayores certezas posibles al momento de salir a comercializar sus productos.
Por esta razón informó que si bien “por ahora no hay cambios” sobre el calendario de vacaciones escolares en la provincia, es posible que se decida adelantarlas al 5 de julio. “Ese podría ser el día de apertura de la temporada, si hace falta una fecha formal. O también se podría fijar para el viernes 9, que es feriado”.
Las inquietudes de los operadores son similares en toda la región, y ya habían sido transmitidas a Lammens por el Ente Patagonia Turística.
“Si la pregunta es si Río Negro va a tener temporada de invierno, la respuesta es sí”, concluyó Vélez, de manera taxativa.
A tono con las últimas declaraciones de funcionarios provinciales de todo el país, ni entre sus argumentos ni en los anticipados por la gobernadora, se hizo referencia alguna a la evolución del impacto del COVID ni a la evolución que expermientan las variables epidemiológicas.
“Nos mataba el COVID o nos mataban las restricciones”: ¿En qué quedó aquella afirmación presidencial que sostenía que “entre la salud y la economía me quedo con la salud?”. (www.REALPOLITIK.com.ar)
ETIQUETAS DE ESTA NOTA
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS