Desde la UNESCO advierten que las vacunas contra el COVID-19 “deben ser obligatorias”

Por ahora la vacunación contra el coronavirus es opcional, pero en un futuro cercano podría ser obligatorio. Al respecto, Ignacio Maglio brindó sus precisiones: “Seis meses antes, hubiera dicho que la campaña tiene que ser voluntaria. Hoy estoy convencido que debemos transitar un camino a la vacunación obligatoria”. En cuanto a los motivos, desarrolló: “Ya tenemos evidencia más que suficiente acerca de la eficacia de cualquiera de las vacunas; la mejor es la que te toca”. 

“Las últimas muertes por COVID fueron de personas que no se vacunaron. El descenso en la ocupación de las unidades de terapia intensiva se debe a las personas vacunadas”, agregó. En este aspecto, profundizó sobre cuál debería ser el rol del estado: “Se podrían instalar medidas progresivas como un plan de incentivo para vacunarse, como ya lo hicieron otros países. La solidaridad no se impone por decreto, pero llegado el punto hay que tomar disposiciones efectivas para estimularla”. 

Consultado por el alcance y la implicancia de la población no vacunada, explicó: “Puede ser perjudicial porque las vacunas previenen la circulación y el contagio colectivo. Se plantea un falso dilema cuando se habla que esto es un ataque a la libertad; el derecho mío se termina con el otro cuando puedo afectar su salud”. Y especificó: “La confianza colectiva se tiene que intensificar con campañas de información, aunque no creo que el fenómeno antivacuna sea masivo en Argentina ni que pueda incidir en la estrategia de vacunación”. 

EL ROL DE LOS MEDIOS Y LA CLASE POLÍTICA

Además, el letrado criticó a ciertos periodistas, sin mencionarlos, de los medios masivos: “Los comunicadores tienen que hacerse cargo de lo que les toca porque han expresado discursos de terraplanismo sanitario, negando las evidencias e instalando fake news”. En esta línea, amplió: “Los opinólogos tienen que saber que la libertad de expresión con la que dicen defenderse, tiene sus límites. Es lamentable y escandaloso un uso político de la vacunación en detrimento de la salud de la población; con esto no se jode, es de una bajeza moral imperdonable”. 

POSTURAS EN CONTRA DE LA OBLIGATORIEDAD

En relación a aquellos que esgrimen que la vacunación debe continuar siendo optativa, sostuvo: “El único argumento que tienen es que los estudios de vacunas están en fase 3 y que fueron aprobadas bajo mecanismos de emergencia. Este discurso, de a poco, se va cayendo porque las personas que han fallecido son las que no se vacunaron y no los que sí se inocularon”.

Y concluyó con un dato relevante que acentúa la doble vara para estos casos: “Hay una excesiva preocupación por la eficacia de las vacunas contra el coronavirus y, por ejemplo, las de la gripe no superan el 60 por ciento”. (www.REALPOLITIK.com.ar) 

 

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