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Se trata de tres integrantes de la secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), quienes fueron alertados en numerosas ocasiones de la violencia ejercida a la pequeña Nahiara por sus padres, en una pequeña localidad de Río Negro. No intervinieron y la nena murió asesinada a golpes.
Días atrás, un jurado popular conformado por vecinos de General Roca declaró culpables a Valeria Miranda, de 21 años, y a su pareja Carlos Rubén Erbín, de 39, por el homicidio de Nahiara Soledad Miranda, una niña de sólo tres años de edad, a la que su padrastro la asesinó a golpes con un rebenque mientras su madre miraba sin hacer nada.
Para Erbín se espera la cadena perpetua, mientras que Miranda recibirá una pena que oscilaría entre los cinco y los quince años de presión, por abandono de persona agravado por el vínculo seguido de muerte. El caso ocurrió en un humilde rancho de la localidad de Los Menucos, en la provincia de Río Negro.
Mientras tanto, una nueva denuncia relacionada con el caso se cuece en los pasillos de la Justicia. Tres integrantes de la secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) fueron denunciados penalmente por representantes de la Red Internacional con Visión de Género, luego de haber demostrado numerosas muestras de inoperancia y abandono por parte de los funcionarios del gobierno nacional.
A pesar de que la SENAF había sido notificada de lo que ocurría en la familia de Nahiara y que se había alertado a otros organismos del estado, ninguna autoridad actuó en tiempo y forma. Además, se había pedido que la nena quede a cargo de su abuela, su madre incluso expresó su conformidad y se gestionó un acta, pero el estado volvió a tomarse su tiempo.
“Las irregularidades de la SENAF son tremendas. En el peor momento, y a pesar de que existía un acta de entrega firmada, se la devuelven a la madre”, aseguró el defensor público en su alegato de clausura. En las próximas semanas, comenzará una nueva investigación judicial, esta vez contra tres integrantes del organismo del gobierno nacional, por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Tarde. Demasiado tarde. Nahiara ya está muerta. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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