
Municipales
La empresa familiar del matrimonio compuesto por Roberto Palopoli y Silvia Gabriela Bardelli se dedica al mantenimiento, la higiene y el abastecimiento de insumos. Sus propios empleados aseguraron que “los números no cierran” y buscan explicaciones.
El mundo en el que se mueven las empresas proveedoras del estado es, desde siempre, uno pletórico de acuerdos por debajo de la mesa, licitaciones arregladas de antemano, denuncias de coimas y sobornos. Esto difícilmente resulte una novedad para cualquier persona que conozca el rubro. Sin embargo, en oportunidades, son los propios trabajadores de la empresa quienes recurren a la Justicia y a los medios de comunicación para dar a conocer los truculentos movimientos de la compañía.
Algo de esto ocurrió con la empresa SERVBA SA, una empresa familiar que, desde el año 2008, se dedica al asesoramiento integral de compañías en materia de mantenimiento, higiene y abastecimiento de insumos.
Sus propietarios son Roberto Palopoli y su esposa Silvia Gabriela Bardelli, quienes registran un cheque sin fondos por 499 mil pesos en abril del 2020, que aún no fue pagado, de acuerdo a la central de deudores del Banco Central. Del mismo modo, la empresa registra 270 empleados, lo que resulta incongruente, de acuerdo a los testimonios, con los trabajos que obtiene.
Fuentes de la ANSES y del ministerio de Trabajo de la Nación aseguraron a REALPOLITIK que se encuentran “siguiendo de cerca” los movimientos de SERVBA SA. Sus trabajadores, en contacto con este medio, manifestaron sus dudas al respecto del funcionamiento de la empresa.
“Al menos en los papeles, aseguran tener 270 empleados. Sin embargo, sólo para el servicio de limpieza de los 10.000 mt2 de los seis edificios de la AFIP ubicados en el centro de la Capital Federal, utiliza algo más de doscientos. La pregunta es cómo cubre el resto de los trabajos que gana en licitaciones, sin empleados”, explicó uno de ellos, que solicitó resguardar su identidad. Palopoli tiene además dos juicios por evasión impositiva iniciado por la AFIP. En uno de ellos el organismo le pidió el embargo de los bienes.
Un ejemplo del manejo irregular del matrimonio Palopoli, es que en 2018, tal como lo marca la ley de Contrataciones a nivel nacional, el Servicio Penitenciario de la Nación desestimó la oferta de SERVBA SA para el servicio de limpieza integral de la sede central y sus delegaciones del interior por “encontrarse impedida de participar a causa de deudas fiscales”.
A pesar de ello, la empresa continuó ganando contratos en diferentes organismos públicos como el Barrio 31, el ministerio de Educación del gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Grupo Provincia, el Instituto Nacional de la Economía Social y Sura Seguros, AFIP, entre otros. (www.REALPOLITIK.com.ar)
¿Qué te parece esta nota?
MÁS NOTICIAS