General Lavalle: El intendente dejó a una familia en la calle y se escabulló en la municipalidad

A pesar de su extensa trayectoria como secretario de Cámara y juez en el fuero laboral de Lomas de Zamora, el intendente de General Lavalle, José Rodríguez Ponte, pareciera no haber adoptado conductas humanitarias. En los últimos días, la plaza municipal de la pequeña localidad se vio revuelta por la instalación de una improvisada carpa en la que habita una familia que fue expulsada de su hogar por funcionarios de Rodríguez Ponte.

La misma está compuesta por Verónica Nieva, viuda, y sus cuatro pequeños hijos, dos de los cuales se encuentran recibiendo tratamientos por inconvenientes de salud. Nieva rogó por una ayuda municipal y, lejos de recibirla, el secretario de Acción Social, Fernando Larragueta, le pidió que se vaya del pueblo.

Sin familiares cercanos pero con el apoyo de todo el pueblo, Nieva pide por la intervención del municipio para poder tener un techo y no verse obligada a vivir a la intemperie con sus cuatro hijos. Mientras tanto, montó una carpa en la plaza, frente al palacio municipal, abrigando la esperanza de una respuesta favorable.

Allí la visitan a diario vecinos y referentes políticos que exigen una respuesta. Hasta allí se dirigió la referente del Pro y candidata a intendente de General Lavalle, Natalia Gómez. “Estamos haciendo un reclamo ante el señor intendente, acompañado por un pedido de renuncia del secretario de Acción Social por malos tratos y su mal accionar como funcionario público”, aseguró Gómez.

La respuesta del intendente Rodríguez Ponte fue la de enviar un cuerpo de efectivos policiales para desalojar a la familia Nieva. “Había más efectivos que vecinos. Vinieron acá a levantar la carpa a la fuerza”, aseguró Natalia Gómez ante las improvisadas cámaras de los vecinos.

El evento se vio interrumpido por una bochornosa actuación del jefe comunal, que en aquel momento llegó a la municipalidad a bordo de una lujosa camioneta todo terreno. La familia Nieva junto a los vecinos se acercaron y esperaron pacientemente mientras Rodríguez Ponte estacionaba, movimiento en el cual incluso chocó al vehículo que se encontraba detrás suyo.

A pesar de la intención de diálogo de la familia Nieva y de los pedidos de “hablar unos minutos”, Rodríguez Ponte ingresó rápidamente al palacio municipal sin dirigirles la palabra. “Esto ocurrió en reiteradas ocasiones”, aseguró Nieva. “Cada vez que vengo, con cartas de los vecinos apoyándome, el intendente se escurre sin hablarnos. Ningún concejal del Honorable Concejo Deliberante pidió sesionar sobre este tema”.

Mientras tanto, la familia continuará viviendo en la calle, al amparo de una carpa precaria. Mientras tanto, los vecinos de General Lavalle continúan buscando una solución. Allí, donde una vez más, falló la política. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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