La imagen positiva de Alberto Fernández cayó a un piso histórico

El relevamiento incluyó 2.687 casos efectivos en las 24 provincias del país, realizados entre el 28 y el 30 de septiembre, e incluyó entrevistas telefónicas mediante formato IVR (Interactive Voice Response) fijo y móvil. En primera instancia, la encuestadora midió la imagen de Alberto Fernández, cuyas apreciaciones negativas ascienden a 65,4 por ciento; mientras que en las consideraciones positivas volvió a caer (2 puntos este mes) para ubicarse con 31,5 por ciento, el menor valor de la serie iniciada en diciembre de 2019.

En cuanto a la base de apoyo del gobierno nacional, se estabilizó en el nivel de los 33 puntos de la muestra. “En medio de la acelerada escalada de la inflación, el Frente de Todos perdió 5 puntos de apoyo en el año y configura un cuadro que parece haberse consolidado ya de manera estable”, analizó la consultora. Por otro lado, en materia de expectativas económicas, el “optimismo” sobre la evolución de la economía se mantuvo en el orden del 27 por ciento, “el valor promedio de las mediciones mensuales del año 2022”, aclararon.

“En línea coherente con estos niveles de apoyo y expectativas notamos, por las respuestas a las preguntas de coyuntura, que el gobierno sigue produciendo una mayoritaria insatisfacción respecto a la situación de los ingresos reales que tiñe la percepción sobre la recuperación de la actividad económica misma”, evaluaron. Vale destacar que casi un 57 por ciento considera que “se están ajustando” la economía y los ingresos reales a la vez.

“Sin embargo, las aperturas que presentan las respuestas por segmento de opinión indican que el gobierno tiene disponible un set de políticas para resolver la demanda nítida de una estabilización de la economía más rápida y que su utilización, a la vez, puede producir un desplazamiento y ampliación de su base de apoyo”, reflexionaron en Analogías. Así es que casi el 60 por ciento de los entrevistados prefiere la estabilización de precios y tipo de cambio al sostenimiento de la tasa de crecimiento de la actividad; además, un 53 por ciento acuerda con el mecanismo de aumento de suma fija por decreto para recuperar el poder adquisitivo de los salarios, y el 56 por ciento está a favor de un congelamiento de los precios básicos por tres meses como mecanismo de shock para limitar la inercia inflacionaria.

DE LA NORMALIZACIÓN DE LA VIOLENCIA SIMBÓLICA A LA VIOLENCIA POLÍTICA EN LA ARGENTINA

Más de un 59 por ciento de los entrevistados respondió que los discursos violentos en los medios de comunicación y redes sociales provocan una violencia mayor en la sociedad, con gran regularidad entre todos los segmentos sociodemográficos. Sólo en el segmento de opiniones abiertamente opositoras se registraron desacuerdos al respecto. En tanto, casi un 52 por ciento respondió que en los medios de comunicación hay mensajes violentos en contra de dirigentes políticos.

En este sentido, sólo un 57 por ciento aseguró que habría que denunciar y sancionar a las personas o grupos que se expresan en forma pública con mensajes violentos y amenazas de muerte, algo que constituye efectivamente un delito. A su vez, el 50 por ciento de los encuestados indicó que la sociedad en general se está derechizando en sus opiniones, “mucho o bastante”; mientras que el 31 por ciento opinó que ello ocurre “poco o nada”. Las respuestas tienen una relativa regularidad tanto desde el punto de vista sociodemográfico como de la opinión política.

En relación a la agenda de estabilización y la necesidad de restablecer normas pacíficas para el debate político, “el segmento opositor moderado tiene opiniones mucho más en línea con los oficialistas que con los abiertamente opositores”, afirmaron. De este modo, preguntaron sobre el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, y sólo el 43 por ciento aseveró que es un hecho “muy o bastante” grave para la democracia argentina.

Ante la pregunta sobre si el grupo sindicado responsable del intento de magnicidio actuó solo o en medio de una organización mayor que lo dirigió, la muestra se dividió en tres partes iguales, entre los que consideraron que “sí”, que “no” y los que manifestaron “no saber”. Al mismo tiempo, casi el 44 por ciento opinó que los medios de comunicación tergiversan la información relacionada al atentado contra la vicepresidenta.

PANORAMA ELECTORAL

Respecto del debate sobre la realización de las PASO del año que viene y la posibilidad de que se vote directamente en octubre en la elección general, el resultado fue prácticamente similar con un leve predominio del acuerdo con suspenderlas (43,3 por ciento) frente a quienes sostienen que deben continuar (42,6).

Finalmente, concluyeron: “Si el gobierno logra establecer un vínculo de agenda activa con esos segmentos de opiniones moderadas -que necesariamente fueron su base de apoyo en el pasado reciente y hasta en parte votantes del FDT en el 2019- puede ordenar el camino hacia la más que probable polarización que presentará el año que viene, tal como parece ser la tendencia en toda la región”. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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