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2 de febrero de 2023 | Nacionales

La justicia que no fue

Los rugbiers que mataron a Ariel Malvino hace 17 años aún continúan en libertad

Mientras faltan pocos días para que se conozca la sentencia que determinará el grado de responsabilidad y los años en prisión que podrían recaer sobre los imputados por el asesinato de Fernando Báez Sosa, una familia en Corrientes sigue sin encontrar justicia por un hecho similar.

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Se trata de la matanza de Ariel Malvino, un joven de 21 años que fue asesinado brutalmente a golpes por una banda de rugbiers, en Florianópolis, el 19 de enero de 2006, y que aún espera ser elevado a juicio. Será la justicia brasilera la encargada del mismo.

En Corrientes se conoce a los tres imputados en el crimen como la “banda de los chicos bien”, quienes arremetieron contra Malvino cuando este intercedió para evitar una pelea y uno de ellos le partió el cráneo con una piedra.

Los implicados por el hecho que en su momento sacudió al país continuaron su vida con total normalidad, luego de 17 años del crimen. Se trata de Eduardo Braun Billinghurst, hoy de 38 años, hijo de una jueza de lo Contencioso Administrativo de la Justicia Federal de Corrientes.

Billinghurst se casó en 2017 con Lucía y ofrecieron una ostentosa fiesta en el Salón Gran Paraná del Casino del Litoral. Hoy, con dos hijos, lidera la firma Nordemaq, quien representa a marcas internacionales en la venta de maquinaria pesada, junto a su hermano Lautaro, quien también participó de esas vacaciones en Brasil en 2006.

Éste último se vio involucrado en otro trágico accidente, cuando en 2011 a bordo de una camioneta Audi atropelló y mató a dos personas en Resistencia (Chaco), causado serias lesiones a otras tres.

Horacio Pozo, otro de los implicados, también se casó en 2013 con una fiesta en una estancia de Paso de la Patria. Es hijo de un ex legislador provincial por el partido Encuentro Liberal, banca a la que llegó en 2017 luego de abandonar la subsecretaría de Turismo, y para la que fue reelecto en 2021.

El otro implicado es Andrés Gallino Yanzi, quien luego del hecho abandonó Corrientes, para emprender junto a su pareja una empresa de turismo en Bariloche. Una vez la Justicia brasilera lo habilite, Billinghurst será juzgado por tentativa de homicidio agravado, mientras que Pozo y Yanzi por el delito doloso de lesiones corporales seguida de muerte.

Los años pasan, y la familia de Ariel Malvino aguarda ansiosamente que la justicia del vecino país haga lo suyo y les permita dormir sabiéndose que hubo hecho justicia por la muerte de su hijo. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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