Mauricio Macri y su fabulosa capacidad de daño

La confrontación entre Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta, a la luz de las encuestas, no le suma a ninguno y hace pender de un delgado hilo la unidad partidaria. Al respecto, un importante jefe municipal del Pro afirma con desazón: “Si tomamos la foto del triunfo electoral del 2021 y la comparamos con la actual llegamos a la conclusión de que hicimos todo mal”. 

Tal como afirmó la periodista Nancy Pazos, Mauricio Macri tiene una fabulosa capacidad de destrucción, no así para la creación positiva, y la aplica sin timidez alguna para tratar de destruir al jefe de Gobierno porteño, al que no le perdona el cuestionamiento de su liderazgo. Así Horacio Rodríguez Larreta no tuvo más remedio que marcar el territorio cuando el ex presidente dejó de desempeñarse como árbitro interno para pasar a jugar activamente en su contra. “Mauricio abandonó por primera vez su rol de jefe partidario que estaba por arriba de todos y decidió jugar para uno de los dos sectores en pugna”, aceptan desde el anonimato en el espacio de Patricia Bullrich.

Similar interpretación hacen desde las proximidades del alcalde porteño: “A Horacio no le quedaba otra, era someterse a lo que quería Macri o mostrar autonomía y liderazgo para no deteriorar la relación con los radicales”. 

Pese a que Larreta ya anunció su decisión de privilegiar el cumplimiento de la normativa electoral vigente en la CABA, contradiciendo la enfática posición de los halcones del Pro -siempre dispuestos a pasar por encima de la ley cuando no los beneficia-, Macri insiste en dejar fluir toda su capacidad de hacer daño. Este lunes envió a María Eugenia Vidal a proponer que se bajaran todas las candidaturas para empezar nuevamente de cero, una iniciativa que desestimaron tanto Bullrich como el jefe de Gobierno.

En simultáneo, Javier Milei -sintiéndose ganador a partir de la salvaje disputa interna del Pro- le propuso a Bullrich que rompiera con Juntos por el Cambio para disputar una PASO con él, en la que “el que gana gobierna y el que pierde acompaña”, y hasta le prometió un ministerio a Mauricio Macri en caso de ser electo presidente.

A partir de la invitación de Milei, comienza a reinterpretarse la decisión de Bullrich de pedir licencia como presidenta del Pro, para tener manos libres en la campaña electoral. También las decisiones de los principales referentes partidarios de apoyar a candidatos que confrontan con los propios postulantes del Pro o de Juntos por el Cambio en elecciones provinciales.

El propio Mauricio Macri definió con claridad su posición, días atrás, cuando explicitó su preferencia por Milei y llamó a “romper todo”, o “casi todo”, a Juntos por el Cambio, para presentarse como una versión más moderada del programa radicalizado del economista libertario. De este modo, el futuro es una incógnita y no hay garantía de que Juntos por el Cambio llegue intacto a las elecciones de este año, lo que podría tener como efecto rebote el estallido del anarquizado Frente de Todos. (www.REALPOLITIK.com.ar)

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