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En un libro que despertó bastante polémica, al igual que su designación al frente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, al arzobispo de La Plata, “Tucho” Fernández, que será también consagrado cardenal en septiembre próximo y, por ende, participará del próximo cónclave, invita a los lectores a “besarse más”.
Aún cuando no viva un relación de pareja, dado el voto de celibato que realizan todos aquellos que se dedican al sacerdocio, Víctor Manuel “Tucho” Fernández publicó en 1995 el texto “Sáname con tu boca. El arte de besar”, un pequeño libro que despertó controversia dentro de algunos sectores de la iglesia.
El mismo se propone como una guía para que “te ayuden a besar mejor, que te motiven a liberar lo mejor de tu ser en un beso”. Al tiempo que afirma: “Una pareja con mucho sexo, mucha satisfacción sexual, pero pocos besos como la gente o con besos que no dicen nada, está cavando, con cada unión sexual, la tumba de amor, van creando la rutina, el cansancio y el hastío, hasta que uno de los dos encuentre algo más humano”.
En las mismas páginas puede leerse: "El beso es mucho más que un deseo de la carne porque el beso de los labios es la expresión sensible de un ‘beso espiritual’, de una unión íntima de los dos, que por un instante sienten como si se cayeran todas las barreras que hay entre ellos”.
El arzobispo platense ocupará el cargo que entre 1981 y 2005 supo desempeñar el cardenal Joseph Ratzinger. De su paso por allí, “Tucho” destacó su enorme formación académica, dado que ese Dicasterio se encarga, entre otras cosas, de corregir errores teológicos o afirmaciones de pensadores católicos para adecuarlos a la enseñanza de la iglesia. Ahora, el hombre de confianza del Papa Francisco parece llegar con su propia impronta.
Dentro de su gran biblioteca se encuentran otros textos acerca de cómo vencer la ansiedad, los propios miedos, mejorar la imagen de uno mismo, casi como un coaching católico. Pero sin lugar a dudas, su guía acerca del arte de besar se lleva todas las miradas. Incluso llegando a afirmar que “también podemos besar a Dios”. Todo un desafío. (www.REALPOLITIK.com.ar)
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