
Municipales
A las 6.15 PM, hora UTC del 3 de enero de 2009, se formó el primer bloque de Bitcoin, conocido como el bloque génesis. Hace catorce años se rompían las cadenas que creaban las naciones para controlar la libertad económica de los ciudadanos.
En Argentina avanza una ola impositiva que implica regular y exponer a todo tenedor de criptomonedas. La política busca que cada startup sea un “delator” de aquel argentino que crea, en esta herramienta, como una forma de proyectarse al futuro.
El Bitcoin y las demás crypto nacieron para no ser parte de una regulación estatal y así evitar que se asemejen al dinero circulante. Creer, que existe una regulación “buena” para algo que debe ser libre y descentralizado, es no entender cómo funciona la voracidad fiscal.
Entiendo que algunos representantes de las empresas del sector (y cámaras) participan en mesas de diálogo, con diferentes actores del gobierno nacional, con una postura optimista y colaboracionista. A veces, la inexperiencia en política les hace creer en “acuerdos” que los emprendedores respetaremos pero que el sector publico solo lo utilizará para obtener recursos de un ecosistema que hasta hoy les resultaba inexpugnable.
La libertad no se regula. La libertad no se condiciona. La libertad no se tarifa. Si no comprendemos esta premisa fundacional, el daño será irreversible para un sector naciente del ecosistema emprendedor.
En un país donde no existe el libre mercado. Donde la seguridad jurídica falleció hace varios gobiernos. Donde las reglas claras son oscuras y las oscuras son siempre perjudiciales para los ciudadanos, la existencia de una herramienta intangible -para la política- que sirva para ahorrar y comerciar debe ser salvaguardado a toda costa.
No hay regulación buena. Solo existirá una mansa entrega del talento y el esfuerzo de millones de emprendedores, que hasta hoy no pudieron ser acorralados.
Los dirigentes y emprendedores que se sientan en esas mesas deben comprender qué al entregar las banderas de la libertad, están entregando las últimas esperanzas de un país donde crear, crecer y prosperar, tengan una oportunidad.
No importa los intentos de la política. Esas malas intenciones regulatorias hay que combatirlas vaciándolas de legalidad, representatividad, dialogo y con todos los artilugios de la ley, para evitar su constitución como herramienta persecutoria y recaudatoria.
"Con Bitcoin, Satoshi Nakamoto dejó una grandiosa herencia a la humanidad. Nakamoto creó Bitcoin, lo dio a conocer al mundo y liberó su código. Con estas tres acciones, Nakamoto nos regaló la capacidad de crear dinero digital descentralizado, seguro y confiable. Nakamoto nos liberó de las cadenas de los bancos centrales y de sus políticas económicas".
Los que hace tantos años estamos emprendiendo y derribando barreras solo podemos decirles a los más jóvenes: no entreguen a la política el talento y el ahorro de miles de argentinos.
Los viejos nunca nos rendimos. Hicimos lo imposible para no permitirle a ningún gobierno cooptar el emprendedurismo argentino. No lo hagan ustedes.
Regulación de la descentralización: quieren una nueva caja para la AFIP. 5 millones de argentinos ahorran en cryptos. Están desesperados.
(*) Rodolfo Llanos es presidente de la Unión de Emprendedores de la Rrepública Argentina.
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